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19 de septiembre de 2024

La Liga francesa se está enfrentando a numerosas protestas

La Liga francesa se está enfrentando a numerosas protestasEFE

La sociedad francesa se planta y toma medidas para frenar el «secuestro» del fútbol por parte de las televisiones

España no es el único país con precios altos para ver el fútbol por la televisión. En Francia los aficionados también tienen que hacer grandes esfuerzos para poder pagar las grandes cantidades de dinero que se piden. Los operadores de televisión pagan cifras altísimas para tener en exclusiva los derechos de los torneos y después ponen precios prohibitivos para los usuarios. La estrategia es clara. O pagas lo que se pide o no hay opción de verlo.

Esto lleva a muchos aficionados a ver los partidos de manera pirata y en Francia en este inicio de competición esa opción se ha disparado. Solo por ver la Ligue 1 DAZN pide 40€ al mes. Una cantidad desorbitada si se tiene en cuenta que la gran mayoría solamente quiere ver el partido de su equipo y es un servicio que únicamente se utiliza una vez a la semana.

Los altos precios han provocado que durante los partidos del PSG, el equipo más seguido de Francia, hasta 200.000 personas viesen el partido por Telegram. Una red social que no bloquea este tipo de contenidos y que además está muy cifrado, por lo que los servicios de protección de programas deportivos tienen muy complicado detectarlo. «Son los menos reactivos a la hora de cortar flujos», explicó un trabajador de este servicio a L'Equipe.

Además, asegura que alrededor de 2,5 millones de personas en el país galo cuentan con una IPTV para seguir todo el deporte de manera gratuita. Una cifra que va en aumento y que deja muy tocada a la Liga francesa, que en los últimos meses ha perdido a su gran estrella, Kylian Mbappé, y a su principal patrocinados, Uber Eats, al que ha sustituido por McDonald's. Unos cambios que han pasado factura a todos los clubes.

Sacar el fútbol de los fines de semana

Más allá de la piratería, las televisiones francesas tiene otro problema. La sociedad francesa está en pie de guerra con los operadores y les acusa de «secuestrar el fútbol», tal y como han contado varios afectados a este periódico. Y es que resulta que BeIN Sports ha decidido sacar la Ligue 2 (segunda división) de los fines de semana y hacer que se juegue los viernes y los lunes.

Para la gran mayoría de hinchas esto va contra el espíritu del fútbol. Consideran absurdo que sean las televisiones las que decidan las fechas y los horarios de los partidos, pues no piensan en el aficionado. De hecho, esto está pasando factura a la asistencia a los estadios y en Francia han empezado a tomar medidas para mostrar su descontento.

«Partidos entre semana, hacen daño a los ojos» o «BeIN está matando el fútbol» son algunas de las pancartas que se han visto en los estadios de la Ligue 2. A ello se han sumado lanzamientos de pelotas de tenis que obligaron a detener los partidos, botes de humo en el césped y numerosos punteros láser apuntando a las cámaras de televisión. Incluso algunas unidades móviles han sufrido daños con los que Francia expresa su descontento.

La situación que vive el fútbol francés no es algo que pase solo en el país vecino. Prácticamente todos los países han adaptado su calendario a lo que demandan las televisiones y ya es frecuente ver partidos cualquier día y a horas extrañas. Atrás quedaron los domingos de fútbol a las 17:00. El dinero manda y las televisiones son ahora mismo las que tienen el poder y, aunque no parece que esto vaya a cambiar a corto plazo, las protestas tampoco tiene pinta de que vayan a terminar.

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