Fundado en 1910
Menú
Cerrar

Militao y Rüdiger están siendo la pareja de centrales en este inicio de temporadaReal Madrid

El Real Madrid no traerá un central, no se pone nervioso, solo hace fichajes estratégicos

Impasible el ademán. Impertérrito ante la presión externa, que no interna. El Real Madrid no ficha por fichar, no cubre huecos. Solo realiza contrataciones importantes, futbolistas para una década. No pone parches. Jugar en el conjunto madrileño es complicado y muchos profesionales muy cualificados no están capacitados para hacerlo en el Bernabéu, porque la presión es un enemigo eterno cuando se viste la camiseta blanca.

La dirección deportiva madridista traza un plan y no se sale de la línea. Leny Yoro era el elegido para sustituir a Nacho y el francés prefirió elegir el dinero que le pagaba el Manchester United, un club que no compite en Europa. Esa mera decisión desnudaba su manera de pensar. Para el joven defensa primaban los millones por encima de hacer carrera en el campeón de Europa.

El Real Madrid no se puso nervioso. Yoro era un fichaje estratégico de futuro y al no venir no se buscó a otro central. Contra viento y marea, Florentino Pérez no contrató un jugador de urgencia. El presidente se mantuvo fiel a una política que le ha dado magníficos resultados desde que comenzó a aplicarla en su segunda etapa al frente del club, hace ahora tres lustros.

Seis Champions en diez años avalan una filosofía que ha triunfado en el mundo y que deja fuera de juego a tantos equipos que corren desesperados a fichar en cuanto hay una lesión importante. Las bajas de Joan Martínez y de Alaba, más la negativa de Leny Yoro, hicieron pensar que la entidad madridista acudiría al mercado. No lo ha hecho. El campeón de Europa nunca pierde los papeles.

Éxito sin Militao, Alaba y Courtois

La forma de actuación de la dirección deportiva madridista es clara y no admite matices. Hay jurisprudencia sobre el asunto. La temporada pasada se rompieron de manera grave Courtois, Militao y Alaba. El madridismo ya hablaba de temporada de transición. ¿Transición? En la cocina de Valdebebas no hay transición. No existe esa palabra en el ADN de la institución más ganadora de la historia.

Florentino Pérez no fichó entonces ante la plaga de ausentes de larga duración. El plan fue que otros hombres ocuparan esos puestos. El análisis era contundente: Ancelotti tiene quince titulares y el puesto de central debe cubrirse con esos quince hombres. Dicho y hecho. Tchouaméni y Carvajal ejercieron de centrales cuando fue necesario. Y contra todo pronóstico externo, el Real Madrid ganó la Champions y la Liga. Ahora, la historia se repite.

David Alaba en un partido con el Real MadridGTRES

La dirección deportiva del Real Madrid emana tranquilidad ante la crisis de lesiones. Claro que preocupan, pero no pierde el norte. Son momentos difíciles que se producen en varias fases de la temporada. El estudio de situación está definido.

El joven Joan Martínez es el único lesionado de larga duración. La otra promesa, Jacobo Ramón, ha tenido el infortunio de ser baja durante dos semanas y perderse la oportunidad de jugar el sábado en Anoeta ante la Real Sociedad. Alaba, que se rompió hace diez meses, debe obtener el alta competitiva en noviembre. Y tanto Tchouaméni como Militao están entre algodones y todavía optan a jugar en San Sebastián.

En la recámara está la solución de colocar de nuevo a Carvajal como central. Ya lo hizo con éxito en la Champions hace dos años, frente al Chelsea y el Manchester City, con victoria en ambas eliminatorias, camino de La Decimocuarta. Y volvió a ser stopper de urgencia la temporada pasada, frente al Atlético (1-1) y el Girona (4-0).

Vallejo y el canterano Asencio son las ultimas cartas para acompañar a Rüdiger en el centro de la retaguardia. Tranquilidad, reitera el Real Madrid, son etapas con problemas agudos puntuales. Y la experiencia de la entidad subraya que los grandes títulos se deciden a partir de febrero.

El Real Madrid solo ficha futuro

La filosofía del Real Madrid no se cambia por una etapa complicada. Es una política firme que se mantiene en el tiempo a pesar de los avatares del fútbol. Solo lleva a cabo adquisiciones de futbolistas importantes de presente y de futuro, de jugadores que sean fundamentales en la columna vertebral del equipo.

La casa blanca gastó 103 millones en Bellingham, que con el título de la Champions añadió 25 millones al precio, y los pagó convencida, porque era un fichaje estratégico, elegido para una década.

Mbappé es otra contratación estratégica que se paga con el 70 por ciento de los derechos de imagen cedidos al astro francés. Endrick costó 60 millones y se apuesta por él como un delantero con un enorme porvenir. El joven Güler supuso un desembolso de 18 millones y se piensa en él como un jugador de gran talento que está en plena evolución.

Kylian Mbappé ya sabe lo que es marcar en el BernabéuEFE

Vinicius, Rodrygo, Tchouaméni y Camavinga también fueron captados con esa planificación a largo plazo que dio réditos desde la primera campaña. Hombres como Valverde y Carvajal fueron formados para alcanzar también esa condición de fundamentales que han adquirido por méritos propios.

Este es el plan fijo del rey de Europa. Y en su planning sí hay un central: el francés Saliba. Un fichaje difícil, muy caro, que el Arsenal no está dispuesto a traspasar. El PSG y el Bayern también lo pretenden.

Es una operación complicada. El Arsenal exigirá un precio que ronde los cien millones para pensar en vender. Tiene contrato hasta 2027. Si la casa blanca ataca ese objetivo, intentará rebajar ese precio y pagar cantidades por objetivos, como hizo con Bellingham. Pero nada de urgencias. Esa palabra no existe en el diccionario del Bernabéu.