Los ultras del Partizán agreden a su entrenador y a los jugadores tras perder el derbi ante el Estrella Roja

los ultras en el fútbol llevan muchos años generando problemas de todo tipo y manchando la imagen de un deporte que no tiene por qué vivir de las polémicas generadas por este tipo de aficionados. Y este lunes se ha vuelto a vivir un caso inaceptable que ha afectado al entrenador de su equipo y a los propios futbolistas.

Este fin de semana se disputó el derbi de Belgrado entre el Partizán y el Estrella Roja y los ultras del conjunto local, los llamados Grobari, agredieron a Aleksandar Stanojevic y a los jugadores de su equipo tras perder 0-4 contra su eterno rival, un resultado que les sentó francamente mal. Nunca apetece caer goleado en un partido de máxima rivalidad, pero estos actos no son justificables.

Stanojevic apareció en rueda de prensa con varios cortes en la cara, lo que obligó a ponerse tiritas y parches para tapar la zona afectada y comentó lo siguiente: «Los aficionados descontentos rompieron el cristal del vestuario. El cristal me golpeó y me cortó. No pasó nada más. Si hubiera sido 0-0, no hubiera venido, pero tenía que mostrar respeto. La afición rompió el cristal, me destrozó. Teníamos sangre». El técnico del Partizán tenía la cara hinchada y ensangrentada.

La policía se vio obligada a bajar al vestuario porque los futbolistas del Partizán tuvieron que ser separados para frenar una pelea que se había ocasionado en el mismo después del partido. Queda claro que la abultada derrota les dolió sobremanera.

A pesar de la evidente rivalidad que existe entre el Partizán de Belgrado y el Estrella Roja, Vladan Milojevic, entrenador rival, decidió condenar todo lo ocurrido. «Estas no son cosas buenas para el fútbol. No enviamos una imagen bonita. No se debe elevar al nivel de guerra, esto es simplemente fútbol. Así pasó, ganamos. Es deportividad que les felicitemos y ellos a nosotros».