Endrick, el niño que llegó con toda la ilusión y no consigue convencer a Ancelotti
El brasileño llegó a Madrid dispuesto a comerse el mundo pero, de momento, no ha logrado ganarse la confianza del técnico italiano
Mbappé toma el mando y ya ejerce de líder en el Real Madrid
El 27 de julio fue, quizás, el día más feliz de la vida de Endrick. Esa mañana recibió el calor del madridismo en su presentación como nuevo jugador del Madrid en el Bernabéu y fue tal su grado de emoción que hubo momentos en los que no pudo contener las lágrimas. La sonrisa no se borró de su cara. Estaba en una nube y no tenía palabras para describir qué sentía en ese momento.
Endrick llegó a Madrid con toda la ilusión y dispuesto a comerse el mundo. Había fichado por el club en el que siempre quiso jugar y, desde ese instante, el joven empezó a visualizar cómo iba a ser su debut con la camiseta del rey de Europa. Sabía que iba a tener que ganarse el puesto, pero tenía pleno convencimiento de que con trabajo y actitud lo acabaría logrando.
Los primeros días de Endrick en Valdebebas fueron muy positivos y llamó la atención del cuerpo técnico. Contaba con un físico privilegiado y con una calidad con el balón en los pies asombrosa. Los datos eran esperanzadores. Y lo único que le faltaba al joven brasileño era convencer a Carlo Ancelotti para reflejar esas buenas sensaciones en el terreno de juego.
El reto de convencer a Ancelotti no iba a ser sencillo. El italiano es un técnico caracterizado por apostar por aquello que sabe que le va a dar rendimiento y en los primeros partidos quedó claro que Endrick iba a tener un rol residual. El delantero titular era Mbappé y el brasileño lo iba a tener que hacer muy bien para desbancar al futbolista francés de la titularidad.
Su debut como futbolista del Madrid se produjo el 25 de agosto. Ese día, el conjunto blanco se enfrentó al Valladolid en el Bernabéu y Endrick tan solo necesitó cinco minutos para marcar su primer gol como madridista. Suyo fue el gol que cerró la victoria de los de Ancelotti ante los pucelanos y en el poco tiempo que jugó le demostró al técnico su capacidad para perforar las porterías rivales.
El problema es que ese gol ante el Pucela no sirvió de mucho. En los siguientes dos partidos que disputó el Madrid, el delantero brasileño jugó siete minutos y no pudo confirmar las buenas sensaciones que dejó ante los blanquivioletas. Y para encontrar un partido en el que Endrick jugara más de 10 minutos hubo que avanzar hasta el 17 de septiembre, donde volvió a marcar gol.
En el partido de Champions frente al Stuttgart, Endrick volvió a demostrar su potencia física y se sacó un latigazo desde fuera del área para marcar el 3-1 definitivo que le dio la victoria en el debut europeo al Real Madrid.
Después del encuentro de Champions, Endrick regresó a su sitio en el banquillo y no jugó demasiado. Solo jugó más de 20 minutos en el duelo frente al Alavés y en ese duelo pudo ser expulsado. Llegó tarde a una acción y le metió un rodillazo a un futbolista del conjunto vitoriano que solo fue señalado con tarjeta amarilla.
Su primera titularidad llegó el 2 de octubre. Endrick aprovechó que Mbappé no estaba al 100 % y fue de la partida ante el Lille. En ese partido, el conjunto blanco acabó perdiendo por 1-0, el joven disputó 59 minutos y no logró aprovechar la oportunidad.
A Ancelotti no le gustó el partido de Endrick ante el Lille y no volvió a jugar hasta el 9 de noviembre contra Osasuna. Frente a los rojillos, el brasileño disputó 16 minutos y no logró sentirse del todo cómodo. Tras el partido frente a los navarros, el delantero volvió a desaparecer del once y lo poco que jugó lo hizo partiendo desde el banquillo (cuatro minutos ante el Leganés, 10' contra el Girona y 12' frente al Rayo Vallecano).
No se valora una cesión en invierno
Es evidente que algo tiene Endrick que no le gusta a Carlo Ancelotti. El brasileño cuenta poco o nada para el técnico italiano y muchos han llegado a asegurar que lo mejor para el joven futbolista de 18 años es salir cedido para poder tener más minutos y demostrar fuera del Real Madrid que tiene el nivel para triunfar en la élite.
Sin embargo, el plan del conjunto blanco esta temporada es quedarse con Endrick porque consideran que este es un año de aprendizaje. El chico está convencido de que con trabajo va a ser capaz de convencer a Ancelotti para dejarle claro que merece más minutos de los que ha jugado hasta ahora. Ya le pasó algo parecido en Palmeiras. Por lo tanto, esta situación no es del todo nueva para el '16' madridista.
A corto plazo, el momento perfecto para Endrick podría ser el duelo de Copa del Rey frente a la Deportiva Minera. En la eliminatoria ante el conjunto cartagenero, lo más probable es que Ancelotti rote y ahí se puede ser la oportunidad que lleva esperando desde hace tiempo.