Raúl Asencio, el nuevo Sergio Ramos: cotizado en Europa, renovación en marcha y carne de selección

En la vida hay que estar listo y tener suerte. Estar preparado para aprovechar la gran oportunidad. Y tener la fortuna de recibir esa oportunidad, porque muchas veces no se produce. Raúl Asencio ha cumplido los dos requisitos. Y lo ha tenido muy difícil. Viajó a la pretemporada del Real Madrid en Estados Unidos, pero Joan Martínez y Jacobo Ramón estaban delante en la lista de Ancelotti. Joan se rompió el cruzado.

Jacobo ha sufrido varias lesiones musculares. Y el tercero en concordia, el canario, fue llamado a filas ante la urgencia que soportaba el campeón de Europa, sin Militao, Nacho, Alaba y Carvajal, con una defensa destrozada. Asencio 'vini, vidi et vinci'.

El canterano fue el mejor futbolista del Real Madrid en la derrota de San Mamés. Y ha rendido bien en todos los encuentros que ha disputado con el primer equipo. Es un dato muy sobresaliente, en un conjunto con muchas bajas y presionado por los resultados.

Ya advirtió Raúl González al club en el verano que no le dejaran marcharse al grupo empresarial que lidera el Manchester City. El City Group ofreció seis millones a la casa blanca para llevarse al canario al Girona, su segundo club. El mito madridista, entrenador del filial, subrayaba que Asencio albergaba condiciones para triunfar en lo más alto, porque tiene carácter de líder, condiciones físicas, concentración, rapidez, disciplina y una tranquilidad nada común.

Esa serenidad es una de las virtudes que ha destacado Ancelotti en su magnífica sorpresa de contar ahora con un central joven, apto para rendir al máximo nivel. Hace un mes no tenía ni un relevo ante la criba de bajas. Y el sustituto de nivel estaba en la casa, en el Castilla, en 'La Fábrica', esa que trabaja con cientos de muchachos en los campos de al lado.

Asencio nunca se habría ido

Ahora, los grandes equipos del continente hacen ofertas a Manuel Díaz-Pallares, agente 'histórico' de Raúl Asencio, para que no renueve por el Real Madrid. Pero el futbolista desea triunfar en el equipo de sus sueños. Vamos a hablar claro: el canario no se habría marchado al City Group en julio aunque hubiera pagado los cincuenta millones de la cláusula que posee con el Real Madrid. Porque deben saber que un futbolista solo se va a un club si él quiere, aunque ofrezca abonar su rescisión. Y Raúl no quería. Ni quiere.

José Ángel Sánchez ha dialogado con el agente del canario y el acuerdo ha sido negociar tranquilamente el futuro contrato, sin hacer caso de las presiones externas. La propuesta del Real Madrid será un convenio largo, seis años, con una ficha ascendente y primas por partidos jugados. Los premios por títulos serán los mismos que disfruta la plantilla. Hoy, Asencio tiene ficha hasta 2026 y el futuro pacto cambiará sus emolumentos desde 2025 y se extenderá hasta 2031. Lo que percibirá esta temporada son las primas que cobran los profesionales del primer plantel.

Lógicamente, el próximo contrato por seis años entrará inicialmente en la escala salarial del joven que acaba de ascender al equipo A. Ya sabemos que el salto al siguiente escalón puede cambiar en cuestión de una temporada, según el rendimiento. Federico Valverde es el ejemplo del futbolista que veía aumentado y mejorado su convenio cada dos años. Es el camino que anhela cumplir Asencio.

Los transatlánticos continentales le pretenden porque en unos pocos encuentros ha demostrado una capacidad para sobresalir en lo más alto del fútbol y un liderazgo que es necesario para competir a este nivel. Solo ha celebrado 21 cumpleaños y exhibe la personalidad y la testosterona de un jefe de la retaguardia. La pregunta del millón es si la dirección madridista deportiva vislumbra en el muchacho el carácter para convertirse en un nuevo Sergio Ramos y la respuesta es sí. Está preparado para ser central del Real Madrid durante una década.

Carne de selección española

Luis de la Fuente le conoce bien. La España campeona de Europa sufría la falta de centrales antes de conquistar nuestro cuarto título continental. Todos recordamos cuando Laporte, destinado en Arabia, tuvo que prepararse a fondo para entrar como jefe de la retaguardia en la lista de la Eurocopa. De la Fuente le llamaba a filas porque estaba corto de efectivos en el eje de la defensa. Raúl Asencio entra ahora en esta ecuación para potenciar esa línea con mucho futuro por delante. Está hecho para la selección. Luce el ADN de ser un próximo estandarte del Real Madrid y de España.

Su ascenso desde el filial ha transformado su vida desde el primer día, una evolución que puede cambiar su carrera y hacerla fulgurante durante más de dos lustros. Todo cambia de golpe cuando militas en el Real Madrid. Lo que antes era una cosa normal se traduce en cuestión de horas en una lucha de empresas por captar al jugador.

A Raúl Asencio le llueven las ofertas para lucir botas. El 9 de noviembre debutó en el Bernabéu con la marca Lotto. Ahora se ha entrenado durante varios días con el borceguí Skechers, empresa que se los ha regalado para que los pruebe. Saltó al césped con ellos en Leganés. Se encuentra en la fase de decidir qué marca elige. Pero lo único importante para él es continuar rindiendo bien y consolidarse como titular en el Real Madrid y como miembro de la primera plantilla. Los contratos publicitarios se reproducirán entonces. Unos se pisarán a otros. Porque Raúl Asencio pisa fuerte en el fútbol. Su siguiente cláusula se multiplicará por veinte, de los 50 a los mil millones.