El Real Madrid vive otra noche para olvidar y descarrila en San Mamés

Jugar de miércoles se le da mal al Real Madrid. Eso es algo evidente. Perdió en Lille, sucumbió en Liverpool y esta noche ha descarrilado en Bilbao. Y esta es una derrota de las que duele. Los pupilos de Carlo Ancelotti no estuvieron finos y volvieron a perder ante el Athletic ocho años después (2-1).

El inicio de partido fue fulgurante. El Athletic salió con un alto grado de motivación y cada vez que perdía el balón se iba a presionar con todo. Los bilbaínos llevaban la voz cantante del duelo y querían aprovechar el apoyo de su afición para marcar el primer tanto del encuentro. El problema es que cada vez que el Athletic llegaba al área, allí aparecía Asencio, expeditivo, para frenar el ímpetu de los Nico Williams y compañía.

Poco a poco, el Madrid fue avanzando y acumuló un par de llegadas con peligro, hasta que en el minuto 15 llegó la primera acción polémica del duelo. En una jugada un tanto movida, Mbappé aprovechó un balón suelto en el área que había salido de un pase de Fran García. El francés anotó, pero Sánchez Martínez anuló la acción.

Entonces el VAR entró en escena. Figueroa Vázquez mandó al murciano al monitor para que valorara un posible penalti. El trencilla revisó la acción y consideró que Rodrygo había iniciado el contacto en vez de Gorosabel. No había nada. Entonces el VAR entró en escena. El trencilla revisó la acción y consideró que Rodrygo había iniciado el contacto en vez de Gorosabel. No había nada. El banquillo del Real Madrid no daba crédito y Ancelotti fue a mostrarle su disconformidad al cuarto árbitro.

Esa acción no afectó demasiado al Madrid. Los blancos siguieron a lo suyo, concentrados, y contuvieron con éxito las ofensivas bilbaínas. Sin embargo, en ataque estaban algo espesos y no estaban siendo capaces de romper la línea defensiva de los pupilos de Ernesto Valverde.

La recta final del primer tiempo transcurrió sin sobresaltos pero con la sensación de que el Athletic estaba siendo muy superior al Real Madrid y de que el 1-0 estaba más cerca que el 0-1. Así se llegó al descanso.

La Catedral estalla de felicidad

Para ganar en San Mamés, el Real Madrid tenía que hacer bastante más. La primera mitad no fue buena y los blancos lo sabían perfectamente. No habían encontrado la forma de sorprender a la zaga athleticzale, que se estaba mostrando muy segura cada vez que el Madrid se acercaba al área.

Los primeros minutos de la segunda mitad del Madrid no fueron malos. Sin embargo, una desconexión le costó cara al conjunto blanco. Iñaki Williams colgó un balón al área, Raúl Asencio la dejó pasar, despistó a Courtois, el belga reaccionó tarde y el rebote le cayó a Álex Berenguer. 1-0 y San Mamés estalló de felicidad.

El gol le sentó genial al Athletic y se fueron a por el 2-0. Los bilbaínos sabían que había que matar el partido como fuera para evitar que el Madrid volviera a creer. Esa era la tarea que tenía el Athletic en esta segunda mitad. Pero antes de eso iban a tener que sufrir.

En ese proceso, el Madrid gozó de una oportunidad para empatar el encuentro desde los once metros. Agirrezabala arrolló a Rüdiger en un balón aéreo y Mbappé adquirió la responsabilidad. Y cuando se estaba cantando el 1-1, el astro francés lo falló, como ya sucediera en Liverpool hace una semana. Lo tiró al mismo lado y en esta ocasión fue Julen Agirrezabala (y no Kelleher) el héroe del Athletic Club.

Un empate agridulce

El Madrid desaprovechó la oportunidad de meterse en el partido a falta de poco más de 20 minutos para el final del encuentro. Se hacía difícil pensar que el conjunto blanco iba a tener otra igual. Más que nada porque no lo estaban intentando con demasiado brío.

Sin embargo, el conjunto blanco se dio cuenta de que tenía que reaccionar sí o sí y se fue a por un gol de empate que acabó llegando. Mbappé disparó desde lejos y el rebote le cayó a Bellingham. El inglés estuvo atento y logró el 1-1. El Madrid volvía a creer.

El problema es que la alegría le duró poquísimo al Madrid. Fede Valverde se durmió intentando tirarle un caño a Guruzeta y el delantero definió de lujo para poner el 2-1. No estaba siendo el día del Madrid. Y sí el del Athletic. Al conjunto blanco se le acababa el tiempo para salvar (al menos) un empate.

Los blancos lo intentaron hasta el final. Pero no pudieron salvar un punto y suman su segunda derrota en lo que va de Liga. Tocará volver a reflexionar. El Athletic consiguió vencer al Real Madrid ocho años después.