El país que se está quedando con miles de carnés de conducir de españoles

De acuerdo con datos que maneja la Unión Europea los conductores comunitarios que circulan en países extranjeros acaban pagando menos del 40 % de las multas que se ponen cada día dentro de las fronteras de la UE, un dato que los países miembros tratan de solucionar por su cuenta y riesgo, pues por el momento Bruselas no ha sido capaz de arreglarlo pese a que lleva meses trabajando en ello.

Así, Portugal tomó hace tiempo la decisión de retener la documentación, básicamente el carnet de conducir, de los infractores extranjeros que pese a ser multados deciden no abonar la multa a los propios agentes cuando les paran en carretera bien porque no pueden o bien porque no están de acuerdo con la misma.

Pagan o pagan...

Un problema que afecta especialmente a España, pues hay que tener en cuenta que la proximidad geográfica con España provoca que gran parte de los extranjeros que conducen en el país luso sean españoles, lo que está originando un problema funcional a miles de ellos.

En este momento se inicia un proceso legal un tanto tedioso y preocupante para estos conductores que ven cómo han perdido su carnet de conducir físico, aunque no significa que se lo haya retirado, sino que Portugal los retiene hasta que el conductor abone la sanción.

Sin documento

Portugal garantiza así el pago de las multas y permite que el infractor ejerza su derecho de iniciar un recurso, para lo cual en este país es necesario contar con la asistencia de un letrado, lo que ya supone un coste adicional. Si finalmente el recurso prospera el Gobierno portugués devuelve el carnet de conducir a su titular sin problema, un procedimiento que puede durar meses.

El conductor debe tener en cuenta que una vez en España debe solicitar un duplicado de su carnet, pues pese a que lo tiene en vigor la situación equivale a haberlo perdido, aunque también existe la solución de utilizar el carnet digital en el teléfono móvil, que es legal desde hace ya unos meses, lo que no quita que sea recomendable disponer siempre de una copia física.

En casos extremos, los agentes portugueses llegan a retener también la documentación del vehículo hasta que el infractor se pone al día con la DGT lusa. Hay que tener en cuenta que en España la DGT también exige el pago en el momento a los infractores extranjeros, llegando a inmovilizar el vehículo en caso de que no sea así.