Lucas Vázquez, el líder del vestuario en la sombra que vuelve a ser titular
Es un jugador clave en la gestión emocional del vestuario; anima al grupo, da confianza a los jóvenes y hace piña
Es un jugador clave en la gestión emocional del vestuario; anima al grupo, da confianza a los jóvenes y hace piña
Hijo predilecto de Curtis, Lucas Vázquez fichó por el Real Madrid en 2007 y desde entonces se hizo más madridista que Bernabéu y Florentino Pérez. Es amigo y compañero de Dani Carvajal desde hace quince años, cuando compartieron felicidad y títulos en los juveniles del Real Madrid junto a Álvaro Morata y Álex Fernández. Fue Zidane quien decidió hace un lustro utilizarlo también como lateral derecho gracias a su velocidad, su potencia y su resistencia incansables. El francés valoró siempre su eficacia y su entrega en tal manera que los directivos del Real Madrid comentaban que para qué iban a fichar futbolistas de mucho caché si al final los que rendían y más jugaban eran canteranos como Lucas. Era cierto.
Carvajal y Vázquez compartieron la banda derecha en sus tiempos juveniles, Dani como defensor y Lucas como extremo. Zizou les hizo luchar por el mismo puesto y eso solo sirvió de acicate para rendir mejor y consolidar todavía más su amistad. Ahora, la grave lesión del mejor lateral diestro del mundo ha supuesto que Lucas Vázquez adquiera la titularidad en esa posición. Ancelotti confía totalmente en él. Y todo el equipo. El coruñés es un baluarte de la plantilla.
Los aficionados no saben que Vázquez es todo un líder del grupo desde hace muchos años. Su carácter ganador y la confianza en sí mismo la traslada a sus compañeros. Apoya a los jóvenes, les da consejos y hace piña. Realiza la labor que hicieron con él. Y con Lucas no hizo falta mucho trabajo psicológico, porque la fe en su rendimiento y la seguridad en sí mismo le hacen ser un futbolista muy válido para Real Madrid.
Estaba hecho para el Real Madrid
Este club necesita jugadores ganadores, con personalidad. Hay profesionales que son magníficos en otros equipos y que no podrían rendir en el Real Madrid porque la presión la supera. Vázquez está hecho para soportar todas las presiones. Estaba hecho para militar en el Real Madrid. Y ha triunfado en casa. Cinco Champions y cuatro mundiales de Clubes le avalan. Ahora regresa al primer plano y está preparado.
El gallego de Curtis lleva diez temporadas en la primera plantilla y ha disputado nada menos que 356 partidos, con 37 goles y 56 asistencias. Un promedio de 36 encuentros por temporada. Al igual que Nacho, el coruñés nunca veía pintado su nombre en los onces titulares que la prensa publica a comienzo de temporada. Y al final del curso era uno de los hombres fundamentales del equipo. Sobre todo era y es un pilar para entrenador. Un multiusos que lo mismo rinde el extremo que de lateral. Eficaz y disciplinado.
Gestión emocional del vestuario
En la cocina blanca de Valdebebas se subraya que el gallego «es un hombre muy importante, clave, en la gestión emocional del vestuario». Y eso quiere decir mucho. Quiere decir que levanta los ánimos y da confianza cuando hay problemas. Que siempre aporta un aire positivo a todas las situaciones. Que levanta la cabeza de los que se sienten tocados y especialmente de los jóvenes, que pasan del cielo al infierno en muy pocos minutos.
Es un líder del plantel que habitualmente no comienza las campañas como titular y que al final es uno de los hombres esenciales para el técnico. Ahora se examina de nuevo.
Exitos inolvidables ante Atleti y City
Su carácter y su personalidad, esas virtudes que inyecta a la plantilla, quedaron patentes para el gran público con su protagonismo en las tandas de penaltis frente al Atlético en 2016 y ante el Manchester City hace unos meses. Su arrojo en la final de la Champions de 2016 ha quedado grabada para la historia del madridismo. Lugar: estadio San Siro de Milán. Rival: Atlético de Madrid. Objetivo: ganar la final de la Copa de Europa.
Lucas Vázquez comenzó el encuentro como suplente y entró al campo en los últimos veinte minutos del partido reglamentario, para disputar también una prórroga sin goles. Llegó la hora de la verdad, los penaltis, y le pidió a Zidane ser uno de los lanzadores. El coruñés le dijo al marsellés que había venido al Real Madrid para ganar cosas importantes.
Inolvidable esa imagen de Lucas llevando el balón en un dedo, girándolo, antes de ejecutar la pena máxima. Con aplomo, Vázquez anotó el primer gol de la tanda camino de su primera Champions.
La arenga de Lucas en Mánchester
El gallego repitió este capítulo de valentía hace solo unos meses. Sucedió frente al Manchester City de Guardiola en el Etihad. Los penaltis tenían que decidir qué equipo se clasificaba para las semifinales de la Copa de Europa.
En la piña de los jugadores previa a los tiros desde el punto fatídico surgió Lucas Vázquez y dio una arenga a todo el grupo. Kroos le miraba atónito. El coruñés explicó a sus compañeros que eran mejores y que tenían que demostrarlo en los penaltis. Que este equipo estaba hecho para escribir nuevas páginas de gloria y que iban a ganar otra Champions, esta Champions. Que todos debían de tener confianza en sí mismos para marcar en la tanda y estar en semifinales, camino de La Decimoquinta.
Así ocurrió. Y Lucas, lo mismo que en Milán, disparó con seguridad su penalti en Manchester y clasificó al Real Madrid para las semifinales.
Lucas, titular
Ahora le toca volver a ser titular fijo y el gallego está preparado. Ancelotti cree en él. Y todo el vestuario. El grupo le quiere.
Vázquez quiere consolidarse en el lateral derecho y aportar su velocidad, resistencia y eficacia. Militao y Rüdiger serán sus relevos en esa banda cuando sea necesario, pero para ello Tchouaméni tendrá que ser central. Y el entrenador solo cuenta con tres centrales de su confianza: Militao, Rüdiger y Tchouaméni. El brasileño, por cierto, está tocado muscularmente y veremos si puede ser protagonista en Vigo dentro de diez días. Como se observa, la defensa del Real Madrid se encuentra entre alfileres. Y Carlo reza para que Lucas sea indestructible.
Alaba: no se sabe cuando reaparecerá
David Alaba, Carvajal, Courtois, Militao y Joan Martínez han sufrido en los últimos doce meses la grave dolencia de la rotura del ligamento cruzado de rodilla. Alaba cayó hace diez meses y todavía no se sabe cuando podrá estar a un nivel competitivo. El Real Madrid intentará aguantar con Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger y Tchouaméni para cubrir los puestos de lateral derecho y de central. Jacobo Ramón será un refuerzo extraordinario en el centro de la retaguardia. Otra lesión importante de uno de estos hombres obligaría a la entidad a acudir al mercado inmediatamente.