Fundado en 1910
Lula da Silva ante medios internacionales en el Palacio de Alvorada en Brasilia

Lula da Silva solicitó a la CFB que no jueguen en la selección futbolistas de equipos extranjerosAFP

Lula da Silva propone que los futbolistas del Madrid y Barcelona no jueguen en la selección brasileña

La selección brasileña de fútbol, más conocida como la Canarinha, está viviendo uno de los momentos más movidos de su historia y con el paso de los años ha dejado de ser ese equipo que dominaba con puño de hierro la CONMEBOL, la confederación formada por los diez países de Sudamérica.

Brasil lleva un par de años en el que es incapaz de sacar jugadores de nivel, como sí hizo en el pasado. En los últimos tiempos han ido surgiendo Vinicius, Rodrygo, Militao, Raphinha, pero aún les queda mucho por demostrar. Y esto ha hecho que a futbolistas menos mediáticos se les haya abierto la puerta de la selección.

En relación a este asunto, Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, afirmó en una entrevista con un medio local después de la victoria de la selección ante Chile por 1-2 y gracias a los goles de Luiz Henrique e Igor Jesús, dos futbolistas del Botafogo, que «los que están fuera no son mejores que los que están aquí» .

La queja de Lula da Silva viene porque en la última convocatoria hecha por Dorival Júnior, seleccionador brasileño, sólo hay cinco futbolistas que juegan en equipos de Brasil y el resto vienen de fuera. Por esa razón, el presidente carioca defendió el producto que hay dentro del país.

Esa decisión llevó a Da Silva a reunirse con Ednaldo Rodrigues, máximo dirigente de la Confederación Brasileña de Fútbol, para plantearle la posibilidad de excluir de la selección a los futbolistas del Real Madrid, Barcelona, PSG o Manchester City. Es decir, equipos del extranjero.

«En este momento no hay ningún Garrincha ni Romário en equipos extranjeros, solo un montón de jóvenes que aún no son cracks. En Brasil hay jugadores buenos y de la misma calidad, entonces den oportunidades a los que están aquí», propuso el presidente brasileño.

Estas palabras, como no podía ser de otra forma, han sentado mal en el entorno de la selección brasileña y han molestado a los aficionados. Habrá que ver en qué queda finalmente esta decisión, pero lo que está claro es que Lula da Silva no está nada contento con la generación actual de futbolistas brasileños.

comentarios
tracking