Los fiascos de la obra del Camp Nou: alejado del plan inicial, fuera de plazo y con peleas entre obreros

El FC Barcelona sigue metido de lleno en las obras del Camp Nou. Joan Laporta, presidente del club, se mantiene de lo más optimista con lo que se ha denominado como Espai Barça. Un macroproyecto donde se están remodelando los aledaños del estadio, el Camp Nou, el Palau Blaugrana y el campus y que en principio le costará al Barcelona unos 1.450 millones de euros. Es la joya de la corona en esta segunda etapa de Laporta.

No obstante, el plan fue aprobado por Josep Maria Bartomeu tras lograr el apoyo mayoritario de los socios hace 10 años. Ahí el equipo azulgrana desembolsó 960 millones de euros a Limak por la reforma, aunque después, con la llegada de Laporta, ya se empezaron a cambiar algunas ideas del primer proyecto, especialmente en la cubierta, donde la actual no tiene nada que ver con la que se ideó en un principio.

Uno de los aspectos que más ha cambiado con el paso de los años es el de la cubierta. En el nuevo diseño de la cubierta superior, que no llega a cubrir al completo el estadio, se diferencian dos zonas distintas. La exterior de un azul más claro al de anteriores diseños y con un estilo liso en lugar del ondulado anterior. La zona interior, blanca y translucida cambia su aspecto al coger una forma algo más cónica que la que se representaba en los diseños iniciales.

Es el gran cambio del Camp Nou respecto a la propuesta inicial, aunque también está el tema del videomarcador 360º, ya descartado por completo. Es cierto que se anunció al principio, pero se descartó en seguida. A pesar de que en los bocetos iniciales aparecía y a Laporta le encantaba, el club desechó la idea y lo sustituyó por tres pantallas flotantes. «Es un gasto inútil», aseguraron.

Vuelta al Camp Nou fuera de plazo

Cabe recordar que cuando se presentó la reforma del Camp Nou la idea del Barcelona era seguir jugando en su estadio, al igual que hizo el Real Madrid. De hecho, Laporta aseguró durante la campaña presidencial que en todo caso se irían a jugar al Johan Cruyff con gradas supletorias. Después, ya en el poder, mandó al equipo a Montjuic y dijo que sería solo hasta noviembre de 2024, una posibilidad que ya está prácticamente descartada.

Las obras del Camp Nou van con retraso y no será por culpa de las autoridades catalanas. El ayuntamiento socialista de Barcelona ha permitido que puedan trabajar durante 24 horas al día de lunes a viernes pero ni por esas llegan a tiempo a la apertura parcial que prometieron. Además, hay que destacar que el incumplimiento de estos plazos no tendrá sanción económica para Limak y se podrían demorar hasta el final de la presente campaña.

Ahora mismo se están instalando los primeros asientos y se antoja difícil pensar que vaya a estar todo listo en las próximas semanas. Así pues el Barcelona seguirá en Montjuic sin fecha exacta para su vuelta al Camp Nou y sin saber cuando estará la obra terminada al completo, en principio se hablaba de 2026.

Peleas de obreros

La última vez que las obras del Camp Nou han sido noticia ha sido por una nueva pelea de obreros en las obras. Se trata ya de la segunda batalla campal y el Barcelona está atado de pies y manos en esta cuestión, puesto que se trata de subcontratas de la empresa Limak, la que fichó para llevar a cabo la obra.

Sin embargo, Limak Construction, compañía turca, asumió pronto que no podía llevar solo la construcción del nuevo Camp Nou y subcontrató a cuatro firmas (dos españolas y dos turcas) para poder entregar a tiempo su primera gran obra en Europa. Son los trabajadores de estas empresas las que han provocado los altercados y que nada tienen que ver con el Barça. Sin embargo, manchan la imagen de una obra que cada mes que pasa tiene más peros.