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Vinicius condena los insultos racistas a Lamine Yamal, Raphinha y BaldeAFP

Vinicius se siente en la diana del fútbol español

  • El brasileño quiere responder con fútbol a lo que le espera: mofas en los partidos a domicilio desde las gradas y partidos calentados desde días antes

  • Sabe que deberá controlarse y no es sencillo para él, porque los contrarios aprovecharán ese ambiente para caldearlo aún más en el césped

Son días de análisis y de reflexión en la casa de Vinicius. Y en la casa blanca. El segundo puesto del brasileño en el galardón del Balón de Oro le va a hacer pagar un precio mucho más alto que el propio trofeo. Si el jugador ya ha sido víctima de ataques racistas y de violentas entradas en los campos españoles durante seis años, que no en la Champions, la pérdida del premio individual al mejor futbolista de la temporada le ha supuesto y le va a granjear una guerra de ataques personales, mediáticos y sanguíneos en los que se intentará arrasar al brasileño y por ende al propio Real Madrid.

El mejor futbolista de la pasada Copa de Europa tiene demasiados enemigos que van a intentar hundirle con ataques dialécticos e incluso físicos en el césped. Se atisban tempestades en contra del mejor delantero del mundo y del mejor equipo del mundo. Y la respuesta del campeón de Europa será callar y salir a ganar los partidos sin entrar al trapo de ninguna de estas situaciones.

No va a ser fácil. El Real Madrid tiene claro desde hace muchas décadas que cuando se ataca a uno de sus futbolistas en realidad se quiere dañar a la institución más laureada del planeta, envidiada por muchos. Y ya se sabe que la envidia es admiración. Le sucedió con Juanito y con Hugo Sánchez, con Hierro y con Cristiano. Enfrentarse a esta realidad será un nuevo examen para la entidad madridista, tras perder frente al Barcelona y quedar clasificado individualmente segundo, tercero y cuarto en un Balón de Oro cada vez más polémico.

El club blanco está acostumbrado a combatir estos grandes exámenes y los suele aprobar con nota siempre. Ahora se vuelve a examinar.

Ribery defiende a Vinicius

Hasta el francés Ribery, que fue Balón de Bronce en la época en la que Messi y Cristiano lo copaban todo, ha defendido a Vinicius al reírse de la votación del Balón de Oro. Pero el resultado es que el antimadridismo social, empezando por la prensa catalana entregada dócilmente al Barcelona, está disfrutando y va a aprovechar el 0-4 del clásico y la pérdida del Balón de Oro para atacar duramente a Vinicius y al club madrileño. Y la entidad toma cartas en el asunto.

El Real Madrid toma cartas en el asunto porque analiza como empresa lo que Vinicius y su entorno, con Frederico Pena al frente, analizan particularmente. La institución y Ancelotti han hablado personalmente con el brasileño y grupalmente con la plantilla para advertir lo que se avecina. Nada nuevo bajo el sol, porque los recibimientos al Real Madrid en los otros campos siempre son agresivos, pero el ambiente antimadridista ha colocado a Vinicius en la diana y esto caldea aún más la situación.

Vinicius, en una imagen de esta temporadaAFP

El balance de situación es cristalino. El jugador ha sido avisado con rotundidad de una realidad que él conoce y que ahora se va a recrudecer en los encuentros a domicilio.

Va a ser objeto de mofas y de risas desde la grada con pancartas y con cánticos por la pérdida del Balón áureo. Y no debe calentarse y reaccionar mirando hacia la grada. Podrán denunciarse los cánticos racistas, pero no podrán frenarse los ataques dialécticos con mofas, risas e ironías. Y esos ataques se escuchan. El siguiente capítulo es que los rivales, que ya le pegan duro en el campo van a incidir en esta violencia futbolística para sacarle de sus casillas.

Vinicius ha sido aleccionado con claridad. Las gradas y los rivales van a hacer una pinza agresiva contra él y no será fácil soportar el doble ataque. Ya ha sobrevivido a ello durante seis años, pero ha pagado un precio muy caro y debe ser consciente que ahora va a ser mucho peor. Ancelotti y los capitanes han incidido en este factor. Va a ser más desagradable y hay que callar y jugar al fútbol

La clave fundamental de esta extraña realidad que se ha generado tras el Balón de Oro es que nunca fue sencillo para el brasileño frenar sus impulsos y las circunstancias van a agravar el ambiente. Sus oponentes lo saben y le 'pican' constantemente para que salte. Ahora será todavía peor.

Vinicius centrará los ataques al Real Madrid

El club madrileño es consciente que también será atacado como institución en las salidas a domicilio por no haber acudido a la gala del Balón de Oro. Pero la reflexión meditada de los dirigentes, del entrenador y del vestuario es que todo se va a concentrar contra Vinicius. Por eso se está advirtiendo al grupo de la tormenta que viene. Y el lema es tan viejo en la casa como importante: el Real Madrid solo debe hablar en el campo y hay que salir a jugar, a intentar ganar y no entrar a ningún capote.

La foto de toda la plantilla al lado de Vinicius en el entrenamiento con la palabra 'juntos' lo decía todo. La charla en la cocina ha profundizado en ese estado. Hay que estar más unidos que nunca para responder a la batalla dialéctica, de graderío y puramente futbolística que se vislumbra en los próximos partidos a domicilio. Vinicius está en la diana y el equipo debe desviar ese foco hablando en el campo.

Vinicius solo piensa en el Real Madrid

Vamos a dejar claro un capítulo paralelo que se tergiversa interesadamente. Vinicius solo piensa en el Real Madrid y quiere continuar triunfando en el mejor equipo del mundo. Ha conquistado dos Champions y desea más. Verse colocado en la diana del fútbol español y perder el Balón de Oro no cambia su visión de futuro. Con todos esos enemigos dentro y fuera del césped ha sido el mejor futbolista de la temporada pasada tanto en la Champions como en la Liga, decisivo en la conquista de los títulos. Tiene contrato hasta 2027 y quiere hacer más historia en el Real Madrid.