Guardiola aparece en rueda de prensa con ostensibles marcas en la cabeza tras dejar escapar un 3-0
El club inglés vuelve a tropezar por segunda jornada consecutiva en la máxima competición continental de clubes tras empezar ganando tres a cero
A Guardiola se le atraganta la renovación y el City se pega su quinto batacazo seguido ante el Tottenham
Pep Guardiola amplió el pasado martes la que ya era su peor racha de resultados desde que es entrenador. Su Manchester City acumula seis partidos consecutivos sin ganar (cinco derrotas y un empate), que pueden llegar a ser siete si el próximo domingo no consiguen derrotar al Liverpool, actual líder de la Premier League, en Anfield.
De todos los partidos que los citizens acumulan sin alzarse con los tres puntos, quizás el del pasado martes fue el más grave de todos.
El conjunto 'azul' de Manchester llegaba muy necesitado de una victoria para dejar de una vez por todas la mala racha atrás y, hasta la recta final de partido, parecía que lo tenían todo bajo control para conseguirlo.
Habían logrado anotar tres goles, con dos tantos de Haaland y uno de Gündogan. Por lo que los del técnico de Santpedor, prácticamente, tenían asegurados los tres puntos. Incluso, en el minuto 68', Guardiola realizó cambios, pensando en el difícil partido que tienen próximamente en Liga y suponiendo que el 3-0 sería suficiente, pero finalmente, no lo fue.
Tras encajar el primero en el 75', fruto de un error de Gvardiol, las piernas les empezaron a temblar. Y, a continuación, encajaron otro en el 82'. Los Sky Blues intentaron apretar y marcar un gol que alejase los fantasmas.
En cambio, lejos de lograrlo, un despiste de la defensa habilitó a los atacantes del equipo neerlandés, que no fallaron y firmaron la remontada en el 89'. Un 3-3 que sabe a gloria para los de Brian Priske y que incrementa, todavía más, las dudas en Manchester.
Las heridas en el rostro de Pep
La crisis del equipo anglosajón parece estar pasando factura a Pep Guardiola... incluso en lo físico. Y es que el entrenador español ha aparecido en la rueda de prensa, minutos después del pitido final, con una imagen preocupante y sorprendente a partes iguales: un pequeño corte en el centro de su nariz y varios arañazos alrededor de su frente.
Dicha imagen no ha tardado en viralizarse en redes sociales, dónde cientos de usuarios se han preguntado si el técnico del City podía haber llegado a las manos con alguien, como justificación para esas marcas en la cara.
Sin embargo, sí que es cierto que, dado el estrés que ha supuesto el partido, se le había podido ver rascarse la cabeza con bastante fuerza mientras buscaba una explicación para la remontada que estaba sufriendo su equipo.
La pregunta se ha vuelto inevitable y por ello, en la rueda de prensa, el último turno ha estado dedicado a que el entrenador pudiera explicar qué le había ocurrido exactamente.
La respuesta es que Pep Guardiola no había tenido un encontronazo con nadie... más que consigo mismo. «Perdona por salirnos del tema, pero parece que tienes un corte en la nariz...», preguntaba uno de los periodistas. Pep respondió: «me lo he hecho con mis dedos, con mi propia uña», explicaba el entrenador mientras escenificaba el gesto con el que, según su versión, se había cortado en el tabique. En tono de broma, Guardiola comentaba: «Quiero hacerme daño», para después levantarse y abandonar la rueda de prensa.