Rafael Louzán, el favorito para suceder a Rocha como presidente de la Federación Española de Fútbol
El actual presidente de la federación gallega de fútbol cuenta con el apoyo de las Territoriales y LaLiga y, si nada se tuerce, dará el salto al ámbito nacional, sucediendo en el cargo al extremeño
La RFEF convoca elecciones a la Presidencia para el próximo 16 de diciembre
Las elecciones para la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol se celebrarán el próximo lunes 16 de diciembre y lo que ya se sabe es que Pedro Rocha no podrá presentarse al proceso electoral. El extremeño lo intentó hasta el final e incluso llegó a pedir que se suspendiera de forma cautelar la inhabilitación que le había impuesto el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por haberse extralimitado en sus funciones como presidente de la Comisión Gestora de la RFEF al decidir el despido del anterior secretario general, Andreu Camps.
Con Rocha fuera de la carrera electoral de manera definitiva, las federaciones territoriales han tomado la decisión de nombrar a Rafael Louzán (Ribadumia, Pontevedra; 1967) como candidato a la presidencia de la RFEF. Louzán es el actual presidente de la Federación Gallega de Fútbol y de confirmarse su nombramiento en las elecciones daría al ámbito nacional.
Además de contar con el apoyo de las Territoriales, Louzán también tiene el visto bueno de LaLiga, un factor vital, ya que controla los votos de los clubes profesionales y, además, tiene ascendencia sobre otros asambleístas. Por lo tanto, si nada se tuerce, el actual presidente de la Federación Gallega de Fútbol dejará su cargo regional para pasar a la RFEF.
Antes de presidir la federación gallega, el recorrido profesional de Rafael Louzán nunca estuvo ligado al fútbol, ya que es funcionario y cuenta con una importante carrera política a sus espaldas. Es decir, antes de pasar al fútbol, Louzán empezó como teniente alcalde del Ayuntamiento de Ribadumia en 1995. Allí estuvo ocho años y, poco a poco, fue subiendo escalones hasta llegar a presidir la Diputación de Pontevedra, cargo que ocupó desde 2003 hasta 2015.
En su etapa como presidente de la Diputación, Rafael Louzán hizo grandes cosas por Pontevedra. Sin embargo, tuvo una mancha en su historial. Estando en la Federación Gallega de Fútbol, Louzán sentenciado en 2022 por la Audiencia Provincial por prevaricación en las obras de mejora de un campo de fútbol ubicado en la localidad de Moraña, municipio perteneciente a Pontevedra.
Louzán fue absuelto de fraude pero el problema es que dicha sentencia incluía una inhabilitación durante un periodo de siete años para ejercer cualquier cargo público. En un principio, esto no debería de perjudicarle porque la RFEF es una entidad privada. Louzán recurrió en su día la sentencia y pudo seguir con sus funciones como presidente de la federación gallega de fútbol.
No obstante, si una vez elegido como presidente de la RFEF se produce una ratificación de dicha condena en la última demanda judicial, hay una posibilidad de que pueda ser inhabilitado de sus cargos como presidente del ente federativo. Pero en ese sentido, Louzán tiene claro que es inocente y que estos pequeños problemas legales no deberían de afectarle si finalmente es elegido presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
De confirmarse su elección, Rafael Louzán ocuparía un nuevo cargo dentro de la RFEF. Porque cabe recordar que ya fue vicepresidente en la Junta Directiva encabezada por Pedro Rocha y en abril de este año se convirtió en presidente de la Primera RFEF, la bautizada como la categoría de bronce del fútbol español y la segunda en importancia dentro del ente federativo después de la Copa del Rey.
En definitiva, la candidatura de Rafael Louzán es posible. Si nada y nadie lo impide, el gallego será el próximo presidente de la RFEF. Reúne los avales necesarios (tiene entre 90 y 100 de los 141 posibles) para ser elegido presidente y eso le hará imponerse en la carrera electoral a Juanma Morales, expresidente del Grupo IFA, y a Gerardo González Otero, el candidato propuesto por Javier Tebas.