El primer gran milagro de la Copa del Rey: Arnau, de defensa a portero para eliminar al Girona

Hay un nombre propio en esta Copa del Rey: Pol Arnau. El hijo del difunto Francesc Arnau, de apenas 19 años, fue el encargado de clasificar a la UD Logroñés para la segunda ronda de la Copa del Rey el pasado 30 de octubre con un gol al Eibar el mismo día que debutó con el primer equipo. «Quiero agradecer al cuerpo técnico la oportunidad que me han dado de vestir esta camiseta», dijo tras aquel encuentro.

Pues resulta que este joven defensor también ha sido el responsable de meter a los riojanos en dieciseisavos de final, en esta ocasión bajo palos y honrando la memoria de su padre.

En los últimos minutos de la primera parte de la prórroga, Kike Royo, guardameta titular, tiene que dejar el partido por un golpe en la cabeza. Su equipo ya ha efectuado los seis cambios reglamentarios y no puede hacer más. Pol Arnau, lateral derecho, se pone los guantes y evita que el Girona le haga gol, realizando una buena parada a disparo de Misehouy.

Tras esa última acción salvadora llegan los penaltis, y ahí, se puso la capa de superhéroe volviendo a ser decisivo para salvar al conjunto riojano. Detuvo el segundo de la tanda a Abel Gómez. Luego, Stuani mandó el suyo al larguero (parece claro que el balón bota dentro, pero la jugada no pudo revisarse por ausencia de VAR) y por último, Iribarren desató la locura en Las Gaunas: la UD Logroñés acababa de 'cargarse' a un equipo de Champions.

Pol, que curiosamente tiene un hermano portero (Marc Arnau, en el Mollerusa), es un futbolista muy seguro en la salida de balón e impecable en defensa. Y desde este miércoles, igualmente impecable bajo palos. Mientras, la Unión Deportiva Logroñés continúa 'matando gigantes' en esta edición de la Copa del Rey.