Rafael Louzán, el nuevo presidente de la RFEF que podría dejar de serlo en febrero

La Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya ha elegido presidente: Rafael Louzán, actual presidente de la Federación Gallega de Fútbol desde 2014. Sin embargo, su camino hacia la presidencia no está exento de polémica, ya que aún tiene pendiente la resolución de una inhabilitación de siete años para empleo o cargo público por un caso de prevaricación. Está en manos del Tribunal Supremo, que en febrero podría quitarle la presidencia.

Louzán, nacido el 21 de noviembre de 1967 en Ribadumia (Pontevedra), inició su carrera política como diputado provincial por la comarca del Salnés en 1995. Un año después asumió una de las vicepresidencias de la Diputación Provincial de Pontevedra, institución que presidió desde 2003 hasta 2015. Durante ese tiempo también lideró el Partido Popular en la provincia de Pontevedra, cargo que ocupó durante 15 años. Un hecho que no convence al Gobierno de España ni al Consejo Superior de Deportes (CSD).

En el ámbito futbolístico, Louzán contaba con el respaldo de la mayoría de las 19 federaciones territoriales y fue el candidato que presentó más avales (51) antes de que finalizara el plazo de inscripción. Unos apoyos que han ido creciendo hasta los 90 votos en las elecciones que se han celebrado este lunes.

Su candidatura comenzó a ganar fuerza desde el principio, pero no fue oficial hasta que se confirmó que Pedro Rocha, quien actualmente ocupa la presidencia interina, no podría postularse. Rocha fue inhabilitado durante dos años por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) tras excederse en sus funciones como presidente de la comisión gestora al despedir a Andreu Camps, secretario general de la RFEF.

Ante esta situación, y según palabras del propio Louzán, Rocha le animó en dos ocasiones a presentar su candidatura si él no podía hacerlo, ya que era su vicepresidente. Por tanto, una vez que el TAD confirmó la inhabilitación del extremeño, el gallego se lanzó a la carrera y se ha impuesto con claridad. Así pues, si el Tribunal Supremo lo permite, será presidente durante los próximos cuatro años.

El programa de Louzán

Bajo el lema 'Unidos por el fútbol', Louzán propuso un proyecto basado en consenso, transparencia, diálogo y cumplimiento normativo. Sin embargo, su inhabilitación pendiente sigue siendo un tema controvertido. La condena se relaciona con la concesión de una subvención de 86.311 euros a una empresa para mejoras en un campo de fútbol en Moraña, obras que ya estaban en su mayoría ejecutadas cuando Louzán presidía la Diputación de Pontevedra.

El dirigente gallego asegura tener plena confianza en que el Tribunal Supremo resolverá a su favor, ya que su recurso ha sido admitido a trámite y será revisado en febrero. Para Louzán, no existe otra opción que la aceptación de su recurso. Por el momento es el presidente de la RFEF aunque todo apunta a que esto traerá cola. El CSD, presidido por Rodríguez Uribes, ya anunció que presentaría un recurso ante el TAD si Louzán ganaba las elecciones, por lo que puede que el culebrón no esté terminado.