Peter Lim, el experto en deshacer proyectos en el Valencia: once técnicos cesados desde que llegó

Peter Lim desembarcó en Valencia en octubre del 2014 y arrancó un proyecto que, de primeras, ilusionó a todo el valencianismo. El empresario singapurense se había marcado el objetivo de afianzar al conjunto ché en la élite nacional y europea y puso todos los medios para conseguirlo.

Sobre el papel, todo pintaba francamente bien. Pero con el paso del tiempo ha quedado claro que a Lim le ha quedado grande el Valencia y que no es un gestor válido para un club histórica como es el ché. No obstante, volvamos al principio, a ese lejano octubre de 2014 en el que todo era ilusión y cuando nadie sabía qué iba a pasar en el futuro.

Lim empezó con polémica su andadura en Valencia y su primera decisión fue la de cesar al argentino Juan Antonio Pizzi sin tan siquiera darle una oportunidad. No hubo ni una sola reunión entre ambos y el singapurense puso en el banquillo de Mestalla al luso Nuno Espírito Santo, su verdadera apuesta.

Nuno hizo las cosas bien. Metió al Valencia en Champions, el club tenía dinero para acometer fichajes importantes y había ilusión. Sin embargo, todo se torció al inicio de la segunda campaña del luso al frente del cuadro ché y Lim tomó la decisión de cesarle para traer a un sustituto cuanto menos extraño. Gary Neville, exfutbolista y leyenda del Manchester United, cogió el testigo de Nuno y pronto se empezó a ver que se trataba de una apuesta fallida. La grada de Mestalla se hartó de la inexperiencia del británico y exigió su destitución.

Neville duró tan solo 28 días, ni un mes entero, y Lim puso en el cargo a Pako Ayestarán. El técnico vasco cumplió el objetivo y mantuvo al Valencia en Primera, lo que le sirvió para renovar con el cuadro ché el hasta junio de 2018. Sin embargo, pronto se empezó a ver que Ayestarán no valía para el cargo y el empresario singapurense fichó al italiano Cesare Prandelli, que tampoco duró demasiado en el cargo.

Con el enésimo cambio de técnico se empezó a pensar que el banquillo de Mestalla estaba maldito. El sustituto de Prandelli en el cargo fue Marcelino García Toral. Se inició una nueva etapa y el asturiano logró devolver al Valencia a los puestos alto de la clasificación. La ilusión volvía a estar por los aires y la afición ché se enamoró de Marcelino. El equipo se había convertido en un especie de matagigantes y el técnico de Villaviciosa le dio el primer título al Valencia en bastante tiempo: la Copa del Rey ganada al Barça en Sevilla.

El asturiano estuvo 802 días al frente al Valencia. No obstante, unas diferencias entre Lim y Marcelino fueron la gota que colmó el vaso. El técnico abandonó el conjunto ché el 11 de septiembre de 2019 y Albert Celades se convirtió en su sustituto. El catalán era el sexto técnico que fichaba Peter Lim, algo que dejaba claro que la paciencia no era el punto fuerte del singapurense y que no entendía de proyectos.

Celades duró apenas una temporada y el siguiente en pasar por el banquillo del Valencia fue Javi Gracia. El técnico navarro tampoco convenció a Lim y su octavo entrenador fue José Bordalás, quien aguantó toda la temporada e hizo subcampeón de Copa al cuadro valencianista. Pero Bordalás se fue por la puerta de atrás y la novena apuesta de Lim fue Gattuso.

El italiano aguantó, como se dice en tono coloquial, dos telediarios. 'Pegó' la espantada en mitad de la temporada, con el equipo en una situación dudosa y a Lim no le quedó otra que buscar a su décimo entrenador en apenas nueve años. Rubén Baraja aceptó el reto. El 'Pipo' había sido jugador del Valencia a principios de siglo y, por lo tanto, se entendió que era el hombre idóneo para sacar al equipo de la zona caliente de la tabla.

Baraja consiguió el objetivo y renovó hasta 2026. Con dicha prolongación, se pretendió dar algo de estabilidad al proyecto. Pero con el tiempo ha vuelto a quedar demostrado que Peter Lim no entiende bien el significado de la palabra y este pasado lunes cesó a Baraja después de que la presidenta Lay Hoon dijera que el vallisoletano era el hombre idóneo para volver a salvar al Valencia.

Baraja se despidió del club con una emotiva carta y el sucesor del 'Pipo' en el cargo fue Carlos Corberán, todo un desconocido para el fútbol español con experiencia en la Championship inglesa. El nombramiento del valenciano ha causado bastante estupor. La situación en el club es crítica y la de Corberán es, sin duda, una apuesta arriesgada.

El tiempo dirá si sale bien o no. Pero lo que está claro es que Peter Lim es un experto en deshacer proyectos. En diez años ha cesado a once técnicos y el hartazgo en Mestalla es máximo. Llevan pidiendo su dimisión desde hace tiempo y no parece que vaya a cambiar de opinión.