El frenazo en seco de Vinicius desde que recibió el golpe de no ganar el Balón de Oro

El no ganar su primer Balón de Oro con tan solo 24 años fue un varapalo difícil de digerir para Vinicius. El brasileño se sentía ganador y estaba convencido de que se iba a llevarse este prestigioso galardón. Sin embargo, las nuevas normas en la votación del premio acabaron por condenar al delantero y finalmente fue Rodri el que se llevó dicho galardón.

Vinicius optó por guardar silencio mientras duró la gala, algo que no hizo cuando concluyó. A las 23:07 del lunes 28 de octubre de 2024, minutos después de que Rodri subiera al escenario del Teatro Châtelet de París a recoger el premio, el brasileño publicó un tuit en el que expresó esa famosa afirmación que dio la vuelta al mundo nada más difundirse: «Lo haré 10 veces más si es necesario. No están preparados».

Ese tuit fue una declaración de intenciones por parte de Vinicius. Se daba a entender que el brasileño iba a agachar la cabeza, que iba a dejar a un lado sus protestas cada vez que le hacían una falta y que, en definitiva, iba a demostrarle al mundo del fútbol su valía y todo su talento. El madridismo se ilusionó y confió en volver a ver la versión arrolladora del extremo carioca.

Sin embargo, con el tiempo ha quedado demostrado que ha sucedido exactamente lo contrario. O al menos eso parece si uno echa un ojo a sus estadísticas desde el 28 de octubre de 2024 a enero de 2025. 'Vini' ha pegado un frenazo en seco bastante considerable y no se le ve con esa chispa a la que tenía acostumbrado al Bernabéu.

En poco más de dos meses, Vinicius ha pasado de ser un futbolista vertical y determinante a uno más intermitente y no tan decisivo. Da la impresión de que haber quedado en segunda posición en el Balón de Oro le ha pasado factura en el aspecto psicológico y futbolístico. Algo le pasa a Vini que pocos realmente saben. Es como si, de repente, se le hubiera olvidado ser desequilibrante. El brasileño ha dejado de ser resolutivo en el apartado ofensivo del Real Madrid.

Las estadísticas así lo demuestran. Ya se sabe que el fútbol va más de números que de sensaciones. En estos momentos, Vinicius está ausente y más pendiente de caer en la trampa de los rivales que de su propio fútbol, de lo que depende única y exclusivamente de él. La expulsión en Mestalla ante el Valencia fue la gota que colmó el vaso.

Seis goles en 10 partidos. Estos son los números de Vinicius desde el 28 de octubre al 12 de enero. Eso sí, es importante recalcar que entre medias sufrió una lesión en los isquiotibiales, dolencia que le obligó a perderse cuatro encuentros.

De esos seis tantos, uno fue ante el Milan en Champions (que no sirvió para mucho, todo hay que decirlo), tres se los anotó a Osasuna el 9 de noviembre, otro ante la Atalanta en Champions y el último se lo marcó al Pachuca mexicano en la final de la Copa Intercontinental el 18 de diciembre.

Vinicius está completamente ido. Y esto es algo que debe de solucionar lo antes posible. El brasileño es un jugador capital para el Real Madrid y cuando no está en racha, el conjunto blanco nota su falta de gol.

El madridismo, como es lógico, está preocupado. No están acostumbrados a ver una versión poco goleadora de 'Vini' y solo los goles de Mbappé le están aliviando algo. Porque sí. El francés ha 'aprovechado' la sequía de su compañero en la delantera para engordar sus cifras en su primera campaña como jugador blanco. Pero esto no va de individualismos. Al Madrid le irá mucho mejor si todos los componentes del ataque están activos y enchufados. Y cuando el '7' del Real Madrid no perfora las porterías rivales, el equipo lo nota más de lo normal.

De aquí a que acabe el primer mes del 2025, Vinicius tendrá tres partidos por delante para volver a ver puerta de una manera más habitual. Podrían haber sido cinco, pero su expulsión en Mestalla le hará perderse los compromisos ligueros contra la UD Las Palmas y Valladolid, tal y como confirmó Apelación recientemente tras estudiar el recurso presentado por el conjunto blanco.