El desprecio del Gobierno al fútbol femenino para evitar la foto con Laporta tras el caso Dani Olmo

Corren malos tiempos para el Gobierno de Pedro Sánchez. Su debilidad parlamentaria le está poniendo muy complicada la legislatura y el fracaso a la hora de sacar adelante el decreto ómnibus ha evidenciado que no tiene apoyos para gobernar. PP, Vox y UPN son 171 votos de oposición y Junts está descontrolado, por lo que en estos momentos pierde prácticamente cada votación a la que se expone. No obstante, ese no es su único problema.

Pedro Sánchez y su Gobierno tienen mil frentes abiertos y hasta en el mundo del deporte hay gente descontenta con la gestión y hay gestos que les delatan. Si de algo ha presumido el actual Ejecutivo en materia deportiva es de apostar por la igualdad entre hombres y mujeres e intentar fomentar que se vea deporte femenino. En cambio, a la hora de la verdad, ha habido una tremenda espantada en uno de los grandes eventos.

Ni Pilar Alegría, ministra de Deportes, ni José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del Consejo Superior de Deportes , estuvieron presentes en la final de la Supercopa de España. El clásico del fútbol femenino tuvo como único representante del Gobierno de España al número dos del CSD, Fernando Molinero. Una situación que no se vivió el año pasado y que deja claro el motivo por el que ha ocurrido en esta edición. Joan Laporta sí estuvo en el palco.

En 2024, acudieron a la cita Pilar Alegría y Rodríguez Uribes. En aquel partido fueron Barcelona y Levante los que se jugaron el título y terminó con goleada para el conjunto culé. Una victoria que presenciaron las caras gubernamentales del deporte porque en ese momento no importaba salir en la foto con el presidente azulgrana. Ahora, tras el caso Dani Olmo, no hace tanta gracia.

Hay que recordar que el CSD concedió la cautelarísima al Barcelona para que pudiesen inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor después de que LaLiga y la RFEF consideraran que la documentación llegó fuera de plazo y que por tanto ambos se quedaban sin ficha. El Gobierno de España salió al rescate de los azulgranas y la decisión levantó ampollas en el mundo del fútbol, por lo que Alegría y Rodríguez Uribes apostaron en la final de la Supercopa de España por ausentarse aunque eso suponga hacer un feo al fútbol femenino que tanto defienden.

Louzán y Florentino Pérez

Otra de las ausencias más sonadas fue la de Rafael Louzán, presidente de la RFEF. En un principio iba a estar en la gran final, pero la anulación del vuelo que debía trasladarle de Vigo a Madrid a primera hora de la mañana debido a las fuertes rachas de viento que azotan el norte de la Península obligaron a Louzán a trasladarse a la capital por carretera, dilatándose su viaje y haciendo imposible su presencia en Butarque.

Tampoco estuvo Florentino Pérez, que delegó su representación en Begoña Sanz, directora general adjunta del Real Madrid. Quienes si estuvieron fueron Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F, Alejandro Blanco, presidente del COE o Montse Tomé, seleccionadora nacional.