Lewandowski y Ter Stegen aplazan la eliminación del Barcelona de la Champions

Con un pequeñísimo hilo de vida. Eso es con lo que ha quedado el Barcelona en esta Champions. Y gracias, porque durante muchísimos minutos estuvo eliminado. Gracias a Lewandowski, con un gol en el tiempo de descuento, y a Ter Stegen, con un paradón también en el tiempo extra, el club azulgrana sigue con opciones en la Copa de Europa, aunque son mínimas. El loco empate ante el Inter de Milán en un tremendo partido de fútbol (3-3) deja al Barça a expensas de lo que hagan los italianos. Necesita más que un milagro el equipo de Xavi para seguir en Champions. Y que aplaudan no haber sido ya eliminados, porque lo merecieron este miércoles. Ahora lo que tendrán es una larga agonía de dos semanas en la que saben que, salvo sorpresa mayuscúla, antes o después se irán a la Europa League por segundo año consecutivo.

El empate que se ha vivido en el Camp Nou es difícil de explicar. Es lo más imprevisible que hemos tenido en el fútbol en lo que va de temporada. En un ambiente de épica, porque el Barcelona disfrazó este duelo de final, los culés se han llevado un golpe porque el empate apenas les vale para algo. No dependen de sí mismo en una noche negra para Piqué, Xavi y en general toda la entidad. Solo Lewandowski y Ter Stegen salvaron que ya este miércoles estuvieran eliminados, pero al fin y al cabo es un aplazamiento de ese desastre deportivo... y económico. Las cuentas son fáciles tras este empate: si el Inter gana la próxima jornada en su campo al débil Viktoria Plzen -el peor equipo posiblemente de toda la Champions- el Barcelona ya estará eliminado.

Situémonos. El Barcelona ha estado eliminado en gran parte de la noche. El Inter de Milán, que le hizo un roto en defensa, llegó a ir ganando 1-2 y 2-3. Ese resultado mandaba ya al Barça a la Europa League. Y eso que quedan dos partidos. Al final marcó Lewandowski -que hizo doblete, sostén in extremis de un equipo grogui- y lo que hacen es aplazar la eliminación. Necesitan ganar sus dos partidos (uno de ellos es ante el Bayern) y que el Inter no gane los dos que le quedan, es decir, que los italianos o empaten los dos o pierdan los dos. Están virtualmente eliminados y así lo han demostrado al final del partido, con caras que mostraban el hundimiento total de un proyecto que no da el nivel en Europa. Segundo año -a la espera de oficialidad- que se va el Barcelona a la Europa League. Todo un drama deportivo y económico.

Piqué tuvo el fallo más grosero que se puede recordar a un central que se supone que está en el gran nivel. Y esa pudo ser la imagen de este Barça europeo. En un inocente centro de Bastoni el catalán cometió dos errores en uno: se quedó clavado atrás, habilitando la posición de Barella, y cuando el balón pasó a su lado dejó pasarlo porque creía que no había nadie. Y ahí estaba el jugador del Inter, que ni se lo creería. Remató solo, sin oposición y con ventaja por el regalo de Gerard, que encima abrió los brazos para hacer más visible su fallo.

El Barça se quedó grogui. El Inter de Milán tuvo dos ocasiones muy claras con las que irrumpió Ter Stegen, que con dos paradas en un minuto mantuvo con vida a su equipo. Las cámaras miraban ya todo el rato a Piqué, superado, retratado, sin nivel ya para estos partidos de Champions. Jugó porque Xavi no tenía otra posibilidad. Y demostró al mundo del fútbol porque no está ya para estos trotes. Hubo minutos en los que dio hasta pena el central porque se le veía sin ritmo y superado por cualquiera. Y el Barça, muy tocado, pagó caro lo endeble que es en defensa. Lautaro Martínez lo aprovechó y en el 63' mareó a Eric García y anotó el gol con el que hizo derribar todo el proyecto culé. El otro defensa, fijo para Luis Enrique en la selección, fue el que quedó en esta ocasión señalado. La pareja Piqué-Eric condenó a este Barcelona que no da el nivel en Europa.

Ya casi sin vida, agonizando, el Barça intentó estirarse mientras el Inter le seguía perdonando en cada contrataque. Sacó al menos un empate. Marcó Lewandowski, de rebote, volvió a anotar el Inter por medio de Gosens y en el descuento volvió a marcar el polaco. 3-3. Aún en el tiempo extra Ter Stegen hizo dos buenas paradas con las que evitó que la eliminación se produjera ya. ¿Qué es mejor, haber caído este mismo miércoles o estar dos semanas pendiente de una eliminación que llegará? Lo tendrán que preguntar unos aficionados del Barcelona que han vuelto a tener otro golpe de realidad. Su equipo está lejos de competir en Europa y por segundo año consecutivo caerán en la fase de grupos de la Champions. Es todo un ridículo, una humillación deportiva que tendrá graves consecuencias económicas.