Escándalo arbitral en la Champions League: el PSG se salva con un penalti que no era en el último minuto

El Paris Saint-Germain estaba perdiendo en casa ante el Newcastle y la situación, con una jornada por delante, no podía ser más límite. Esa derrota les hacía no depender de ellos mismos en la próxima jornada. La hecatombe del proyecto que ya lidera Kylian Mbappé en solitario, tras las salidas de Leo Messi y Neymar del club, estaba más cerca que nunca. Entonces el VAR apareció, como un regalo caído del cielo, para salvarles.

Fue una jugada que el colegiado, el polaco Szymon Marciniak, no percibió en el directo. Tomasz Kwiatkowski llamó a su compatriota desde la sala de videoarbitraje para que revisara la jugada en cuestión, una situación en la que un centro de Mbappé impacta en el pecho del inglés Valentino Livramento y, de ahí, rebota en su codo. Aunque estas situaciones en las que un balón impacta en la mano o el codo proveniente de un rechace eran las que se suponía que nunca se pitaban, el árbitro corrigió su decisión inicial y señaló una pena máxima que el propio Mbappé transformó, acercando al PSG a octavos de final y evitando la tragedia.

«Para ser honesto todavía lo estoy asimilando. No tuvimos suerte al final, creo que no fue penalti... Lo que la repetición no enseña es la velocidad con la que produce la acción. Golpea primero en el cuerpo, esa es la clave. Si golpeara primera en el brazo seguiría pensando que no es penalti, pero quizás podría llevar razón, pero cuando toca primero en una parte de su cuerpo y luego sus manos están abajo no es penalti. No nos debería haber costado el partido», comentaba tras el partido Eddie Howe, entrenador del Newcastle.

La UEFA les manda a la nevera

La UEFA ha querido actuar rápido. Kwiatkowski, el árbitro VAR del partido, ha sido retirado de sus funciones para el miércoles, donde le tocaba ser el encargado del videoarbitraje en el partido entre la Real Sociedad y el Red Bull Salzburgo. Su lugar lo ocupará el alemán Marco Fritz.