La trampa de Ancelotti que le dio la ventaja al Real Madrid... y la falta de puntería que les condenó

La gran cuestión en la previa del partido había sido cómo iba a defender el Manchester City a Vinicius Junior. La ausencia de Kyle Walker, probablemente el jugador que mejor ha sabido parar al brasileño (en el 4-0 del año pasado le neutralizó por completo) obligaba a Pep Guardiola a plantearse preguntas de difícil respuesta.

Finalmente, tal y como vimos en las alineaciones, el técnico catalán optó por alinear al central suizo Manuel Akanji, un defensa muy contundente en los duelos, como lateral derecho para tapar al ´7´ del Real Madrid. Pero la sorpresa se dio cuando los jugadores se colocaron en el césped...y Vinicius no estaba donde se suponía que estaría.

Carlo Ancelotti optó por colocar a Rodrygo de extremo izquierdo, su mejor posición (y en la que venía de hacer un partidazo ante el Athletic, en el último compromiso de los blancos) y Vinicius jugó ante el Manchester City de delantero, formando una doble punta muy complementaria con Jude Bellingham.

De esta manera, Guardiola se había comido la cabeza en las horas previas intentando elegir al mejor jugador para tapar a Vinicius y el brasileño no se iba a enfrentar a su elección, Akanji, sino a John Stones, el central derecho del equipo inglés y que, pese a ser un buen jugador, sufre más defendiendo y especialmente ante jugadores tan rápidos y explosivos.

A Guardiola, en ausencia de Walker, le habría sido mucho más fácil colocar a Stones de lateral, posición en la que se formó, y a Akanji de central, pero el miedo ante Vinicius hizo que invirtiera sus posiciones. Ancelotti le leyó la mente, contraatacó y logró emparejar a su mejor jugador con un rival menos preparado para frenarle. Una partida de ajedrez preciosa.

Cada pérdida de balón del City en la que el Madrid podía correr era una cuesta abajo hacia la portería defendida por Ortega. Vinicius por dentro dejaba toques buenísimos que ponían a correr a los suyos, especialmente a un Rodrygo mortífero a la espalda de Akanji (la acción del segundo gol). Sin embargo, perdonaron.

Los dos brasileños erraron ocasiones claras para ampliar la ventaja, y Jude Bellingham completó un partido bastante por debajo de lo esperado. Ancelotti entregó a sus jugadores las armas para superar al actual campeón de Europa, pero no pudo marcar por ellos. Han dejado vivo a un City de cara a un encuentro de vuelta que promete ser apasionante. Veremos con qué nos sorprenden ambos técnicos en ese encuentro.