El Stuttgart, el equipo del segundo coche más vendido en Alemania que se estrena ante el Madrid en Champions

Alemania es un país conocido por su éxito en el sector de la automoción. Muchas son las marcas de coches que se fabrican allí y algunas de las más vendidas son Audi, Porsche, BMW, Opel, Volkswagen y, sobre todo, Mercedes-Benz, que es uno de esos coches que cualquier ciudadano sueña con tener por lo clásicos que son sus diseños y por el buen rendimiento que dan durante años. Sólo hay que comprobar

Algunos se preguntarán qué relación existe entre la marca de coche Mercedes-Benz y el fútbol. La respuesta es sencilla. Esta marca tiene su sede central en Stuttgart, en esa ciudad alemana juega el VFB Stuttgart y el estadio del club alemán se llama el Mercedes-Benz Arena. Más fácil de entender imposible.

Pues bien. El Stuttgart viene de completar una de las mejores temporadas de su historia en la Bundesliga y ese gran rendimiento en la liga alemana le ha servido para meterse en la Champions League, una competición que no disputaba desde hace 14 años. Y en dicho torneo, el equipo alemán, entrenado por el técnico danés Bo Svensson, ha tenido el inmenso privilegio de redebutar contra el rey de esta competición. Es decir, el Real Madrid.

El Stuttgart va a vivir el sueño de su vida. Nunca antes se habían enfrentado en un partido oficial. Se trata de un duelo inédito. Y el equipo de la Mercedes va a jugar ante el conjunto blanco en el Santiago Bernabéu, el recién nombrado como el mejor estadio del mundo de 2024 por el prestigioso World Football Summit, que es la principal plataforma para la industria del fútbol mundial.

La revelación de la pasada Bundesliga

El equipo alemán se lo ha ganado. La temporada pasada acabó en segunda posición en la Bundesliga (detrás del Leverkusen de Xabi Alonso) y quedó por delante del todopoderoso Bayern de Múnich gracias, en parte, al gran rendimiento de futbolistas poco conocidos, pero con mucho gol. Uno de esos jugadores fue Serhou Guirassy. El atacante guineano fue la gran revelación del equipo alemán y gracias a sus 30 goles en el mismo número de partidos se consiguió el billete directo para la Champions.

Además de Guirassy, su hombre gol, el Stuttgart se apoyó en el buen fútbol de dos futbolistas alemanes como son Maximilian Mittelstädt (lateral izquierdo indiscutible) y Denis Undav, que marcó la friolera de 18 goles, su segunda mejor marca como futbolista profesional después de la que consiguió con el Union Saint-Gilloise belga en la 21-22, lo que le sirvió para irse traspasado al Brighton inglés y tener el enorme privilegio de ser entrenado por el italiano Roberto De Zerbi, uno de los técnicos con mayor proyección de futuro del fútbol europeo.

Y aparte de estos tres grandes futbolistas, se suele decir que el éxito de los equipos se cimenta bajo palos y en ese aspecto el Stuttgart contó con Alexander Nübel, un joven portero bautizado como el nuevo Manuel Neuer que disputó 30 partidos el año pasado y que encajó 39 goles. Buenas cifras para un portero que está disfrutando del fútbol en el equipo Mercedes.

Eso fue el año pasado. Porque esta temporada, el Stuttgart no ha empezado del todo bien. Cuatro puntos de nueve posibles acreditan que el equipo alemán no es el mismo. Y en el Mercedes-Benz Arena temen que regresar a la Champions les pase factura en el torneo doméstico. La buena noticia es que la Bundesliga acaba de empezar y el tiempo terminará colocando a cada equipo en su sitio. A eso se aferra el club alemán. Lo más inmediato es su debut en Champions contra el rey de Europa. Y en el Bernabéu. Empresa complicada para el equipo alemán.