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Joan Laporta, a la entrada de la comida de directivas este domingo en MadridEFE

Laporta baja a los vestuarios del Bernabéu a protestar al árbitro dos penaltis en El Clásico

Así lo recoge el propio colegiado en el acta del partido: tuvo que echarle de su vestuario

La derrota en El Clásico ha sentado muy mal a Joan Laporta. El presidente del FC Barcelona ha bajado a los vestuarios del estadio Santiago Bernabéu a la finalización del partido para protestar al colegiado Sánchez Martínez sus decisiones en un duelo que realmente no ha tenido una gran polémica.

Laporta, que hipotecó al club en verano para reflotar al equipo deportivamente, se ha dirigido al vestuario arbitral tal y como ha recogido el propio colegiado en el acta del encuentro: «Una vez finalizado el partido y encontrándonos el equipo arbitral dentro del vestuario, accede a él el presidente del FC Barcelona D. Joan Laporta Estruch solicitando explicaciones de forma reiterada sobre algunas situaciones del partido». Además, en el texto firmado por el árbitro del partido también se señala que «ante estos acontecimientos» Laporta «fue invitado a abandonar el vestuario arbitral, sin más incidencia».

Esa fue la reacción del presidente culé a una derrota que completa la peor semana del FC Barcelona en mucho tiempo. El equipo azulgrana está prácticamente eliminado de la Champions League y ahora pierde el liderato de LaLiga en beneficio de su eterno rival, el Real Madrid, que le ha ganado de forma cómoda en El Clásico de este domingo.

De lo que se queja Laporta es principalmente de dos acciones: un posible penalti de Carvajal a Lewandowski con 2-0 por un levísimo empujón y la pena máxima que el árbitro Sánchez Martínez -previa revisión en el VAR- sí señaló por un claro pisotón de Eric García a Rodrygo, jugada que supuso en el tramo final del encuentro el 3-1 definitivo.

Pese al gran dinero que ha gastado el Barcelona este verano, y es el esfuerzo que ha hecho Laporta con las famosas palancas que era la venta de patrimonio del club, el club sigue en la misma situación que estaba el año pasado, incapaz de competir en Europa y perdiendo ante su máximo rival. Y eso complica la situación en el Camp Nou, donde las cuentas económicas no salen y se sumergen en un grave problema deportivo. Xavi, al que le dio una plantilla muy competitiva, sigue sin sacar el equipo adelante.