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Rapinha marcó el único gol del Barcelona al ValenciaAFP

El Barcelona gana al Valencia con polémica arbitral y encerrado atrás

  • El equipo valencianista no solo mereció el empate sino la victoria ante un rácano Barça que jugó 30 minutos con un jugador menos

  • A los culés, que ganaron con gol de Raphinha, le pitaron un penalti a favor y no le señalaron uno en contra en el tramo final de partido

Encerrados atrás, con polémica arbitral y de vuelta en el 'unocerimo' el Barcelona ha ganado un nuevo partido de Liga (1-0 al Valencia) que le mantiene de forma sólida en el liderato pese a sus enormes problemas. Suman y siguen aunque sea rompiendo por completo el estilo que promulgan desde hace años.

Los culés se han llevado tres puntos ante un Valencia en descenso por cuatro factores: marcaron un gol al inicio –obra de Raphinha– y volvieron a vivir de esa renta (como hace en la mayoría de partidos), volvieron a ser una roca en defensa, el Valencia falló lo que se hace difícil pensar que se pueda fallar y tuvieron la decisión arbitral más decisiva a su favor.

Y es que en el minuto 85, con el equipo de Rubén Baraja atacando con todo, Kessié cometió un clarísimo penalti sobre Fran Pérez, un chaval de la cantera valencianista. El jugador del Barça llegó tarde, metió la pierna y derribó al futbolista del Valencia, que no pudo continuar con la jugada porque le habían hecho penalti. El árbitro Alberola Rojas miró para otro lado y desde el VAR, donde estaba Jaime Latre, no se quiso corregir nada. El cabreo en las filas ché fue mayúsculo. Era una acción muy clave, en los últimos minutos y el empate era oro para un equipo que está en descenso.

En realidad el árbitro fue protagonista hasta en tres ocasiones. Antes de esta acción, mucho más decisiva que las otras por tratarse de una pena máxima en el tramo final del partido, tuvo otras dos intervenciones clave. La primera fue en el minuto 55, momento en el que pitó penalti por unas manos de Hugo Guillamón. Manos que tenía pegadas al cuerpo, pero que sí podían pitarse. Ya con 1-0 (el gol culé llegó en el minuto 15 de la primera parte) Ferran Torres quiso ser líder y pidió el balón. El penalti no pudo estar peor tirado. Lo mandó al palo y lo que era una acción para reivindicarse acabó en todo lo contrario.

Araujo expulsado y todos atrás

Cuatro minutos después, en el 59', Alberola Rojas expulsó a Ronald Araujo, el mejor jugador de todo el Barça, el mejor defensa del momento, porque agarró a Hugo Duro cuando el delantero del Valencia se marchaba solo ante Ter Stegen. Fue muy clara la expulsión.

Así, el Barça jugó una media hora con un jugador menos y el Valencia tuvo una ocasión tras otra, algunas más clara que la anterior, pero fue incapaz de marcar un solo gol. Centros y remates que también mostraron la incapacidad de un equipo que está herido y que amenaza con provocar una catástrofe en la capital del Turia. Está en descenso y cada vez quedan menos jornadas.

Ter Stegen, ante Lino, en el Barcelona - Valencia de LigaEFE

Si bien antes de la expulsión el Barcelona no había dominado el partido ya con 10 Xavi ni lo dudó: todos atrás y a defender. El estilo de Hernández es ganar de la forma que sea y eso tiene todo el sentido del mundo cuando tu proyecto se basa en ganar algún título. El problema del entrenador culé es que prometió que no iba a jugar así, que no le valía ganar de cualquier forma y que jamás firmaría vencer con todos atrás. Pues ya lleva dos partidos así.

Esa fue la imagen del Barça, la de un líder metido en el área y esperando a que el Valencia fallara. Y el Valencia falló. Y el árbitro también al no pitar un penalti clarísimo con el que al menos hubiera tenido la oportunidad de empatar el partido. Sin eso el Barça acabó ganando de forma inmerecida y se lleva otros tres puntos con una técnica tan efectiva como denigrada tantos años en el Camp Nou: un gol, todos atrás, fallos del rival y sin nada de brillantez. Les sigue valiendo en Liga.