La liga española pierde interés: los motivos de su decadencia y por qué ya no interesa tanto
El torneo, que fue hasta hace no mucho el mejor del mundo, está en horas bajas por varios factores
La liga española, la que menos tiempo de juego efectivo tuvo la temporada pasada
La Liga española está en el peor momento de su historia reciente en el plano estrictamente futbolístico. Hasta hace no mucho era la mejor liga del mundo, pero en los últimos años ha ido perdiendo prestigio y fuerza –y ha sido adelantado por la Premier League inglesa– por varios motivos en los que se mezclan diferentes factores.
Pérdida de estrellas
El factor más evidente ha sido el de la pérdida de estrellas. Hace no mucho en nuestro campeonato estaban jugadores de talla mundial como Cristiano Ronaldo, Leo Messi, Neymar, Luis Suárez, Gareth Bale o Karim Benzema, que enamoraron a los aficionados del Barcelona y del Real Madrid.
Actualmente, si uno va por la calle y ve un cartel de la liga podrá ver que las actuales 'estrellas' son Pedri, Vinicius, Gavi o Rodrygo, jugadores muy prometedores, muy buenos sin duda, pero a los que aun les falta para llegar al top mundial. También son jóvenes, por lo que el futuro de la Liga sí está garantizado.
Equipos menos mediáticos
Desde hace varias temporadas, la Liga española se está llenando de equipos menos mediáticos. A principios de siglo XXI, en el campeonato nacional jugaban equipos históricos como el Deportivo de La Coruña, Real Zaragoza, Málaga, Real Oviedo y estos equipos, por motivos futbolísticos, han sido sustituidos por los Getafe, Elche, Rayo Vallecano o Granada.
No quiere esto decir que estos últimos equipos sean menores en el plano deportivo o que pueda suponer una pérdida de calidad. Es sencillamente que este cambio de rumbo también ha influido en las audiencias. Al aficionado al fútbol cada vez le cuesta más trabajo ver un Girona vs Rayo Vallecano (por citar algún ejemplo, hay otros), partido que tiene muy poco interés para el hincha neutral. El espectador echa de menos esos encuentros en los que los equipos algo más pequeños ganaban a los grandes, aficiones arraigadas con sus equipos, conjuntos de una segunda fila que podían llegar perfectamente a Europa.
Cambios del naming
Javier Tebas tiene como objetivo revolucionar la liga española y quiere dotarla de mayor espectacularidad en el sentido del naming. Y ese es un problema ya que no facilita las cosas al aficionado. Cuando uno se quiere reenganchar a ver el fútbol español se va a encontrar con un cambio de nombre y de contenido visible.
El mejor ejemplo se puede ver recientemente. En quince años la liga española ha cambiado de nombre un total de tres veces. En la temporada 2008/09 se llamaba Liga BBVA (Primera) y Liga Adelante (Segunda). En 2016 se pasó a LaLiga Santander y LaLiga SmartBank. Y, en la actualidad, el campeonato doméstico se llama LaLiga EA Sports y LaLiga Hypermotion.
Calendario
Otro aspecto muy a mejorar es el del calendario de partidos. La liga cada vez empieza antes y la patronal tiene un problema muy serio con el tema de los horarios. No convencen. Igual se puede jugar un viernes a las 21:00h que un sábado a las 16:15h que un domingo a las 18:30h. Difícil planificar algo (desplazamientos, compra de entradas...) y más cuando en ocasiones los horarios oficiales solo se hacen con dos semanas de antelación.
En la Bundesliga alemana se saben todos los horarios desde el principio de temporada. Y en la liga española hay que esperar semanas para saber cuándo juega un equipo y el aficionado no puede planear el viaje con suficiente antelación, lo que repercute directamente en el precio de los transportes (tren, autobús o avión). Es decir, si uno quiere ver un Real Madrid vs. Sevilla en el Bernabéu que se juega en octubre tiene que esperar a las dos semanas previas al partido para sacar entradas y viaje.
Monotonía de equipos Champions
Otro factor que empieza a aburrir al aficionado al fútbol es la monotonía que existe con los equipos que se clasifican cada año para la Champions. Las tres primeras plazas siempre son ocupadas por Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid. La cuarta siempre queda algo más en el aire. En los últimos años era el Sevilla el que se clasificaba para la máxima competición europea.
El año pasado fue la Real Sociedad la que se clasificó para la Champions. Y eso es exactamente lo que quiere el aficionado: variedad en los equipos Champions. Es algo francamente complicado teniendo en cuenta la superioridad económica de los tres grandes, pero en otras ligas ya han saltado varias sorpresas.
No es este un tema de gestión –Javier Tebas podrá tener errores, pero ha saneado la competición y los clubes– sino más deportivo: existe una pérdida de los mejores jugadores (varios equipos han tenido que vender a sus principales futbolistas para subsistir) y una pérdida de interés entre los aficionados.