La nueva vida de Ferran Torres: la salida de «un pozo sin fondo» con una promesa a Xavi

Ferran Torres (Foios, Valencia; 2000) está de vuelta. Y en Barcelona lo han podido comprobar de primera mano. Pero para llegar hasta aquí, el valenciano ha tenido que sufrir y se ha dado cuenta de lo duro que es el fútbol cuando las cosas van mal dadas y cuando todo el mundo te critica.

Y las críticas eran merecidas. El valenciano no estaba cuando se le esperaba y nadie entendía qué veían en él para que fuera fijo en la selección española. Lo que sí estaba claro es que ser el yerno de Luis Enrique le estaba perjudicando más que favoreciendo, porque la duda estaba. Fue titular en el Mundial, a las órdenes de su suegro, cuando su nivel era bajo. El técnico gijonés, ahora en el PSG, sabía que su prolongación en el campo era Ferran y tenía claro que le iba a seguir convocando pasara lo que pasara.

Tras un Mundial muy malo, Ferran tocó fondo después de Qatar. La selección española fue eliminada por Marruecos en octavos de final y el valenciano quedó atrapado en un laberinto sin salida. «Había caído en un pozo sin fondo. Jamás me había derrumbado tanto», reconoció el futbolista.

La importancia de la cabeza

Viendo que las cosas no le salían como quería, Ferran decidió iniciar terapia dos veces por semana, desconectó del fútbol por recomendación terapéutica y desoyó las críticas externas, que provenían principalmente de la prensa. «Tengo toda la prensa bloqueada. No leo nada. No me aporta nada. Por experiencia propia creo que es lo mejor. No sé cómo me han valorado. Eso es parte del show del fútbol», comentó Ferran hace, aproximadamente, dos semanas.

Esa desconexión le ha venido francamente bien y ha vuelto a la selección española con más fuerza que nunca. «Lo conozco desde hace mucho tiempo, pero llevaba tiempo sin verle. Hoy es un hombre maduro y preparado. Esas situaciones desagradables que ha pasado me ayudan a evaluarlo y para darle valor a lo que ha conseguido», indicó Luis de la Fuente.

El 'tiburón' del Barcelona

Con esta reivindicación futbolística y mental, el delantero valenciano ha declarado el estado de ilusión en la Ciudad Condal y ha hecho que el barcelonismo se olvide, por completo, de Ousmane Dembélé. Ahora, Ferran tiene la mentalidad de un tiburón y sus compañeros ya se han hecho eco de ello.

«Nos dijo que tenía la mentalidad de un tiburón. El propio Ferran lo ha potenciado. Es la personificación de su carácter competitivo y de su vena depredadora», dicen desde Sant Joan Despí.

Ferran está en un estado de forma espectacular y le está dejando claro a Xavi que puede contar con él, tal y como le dijo al técnico egarense la temporada pasada: «Volveré a ser yo mismo. Te lo prometo».

Así las cosas, Ferran se ha ganado el puesto y todo lo que toca acaba en gol. Empezó la temporada 2023-2024 en el banquillo, pero con el paso de las jornadas ha regresado al once titular. Con 126 minutos a sus espaldas en Liga ha conseguido marcar tres goles en cuatro partidos. El valenciano está siendo uno de los principales argumentos ofensivos de este Barça. El tiburón ha llegado para quedarse.