La espantada del aficionado del Barça: no llena el estadio y es el 19º equipo de España en abonados

El desastre del Barça con el cambio de estadio se ha consumado. Jugados ya los primeros cuatro partidos de la temporada en el Olímpico de Montjuic –allí tienen que jugar ante las obras en el Camp Nou– se ha confirmado que la afición culé no tiene ganas de subir a esta zona de la ciudad y que, al menos este año, abandona a su equipo.

Y es que todo un FC Barcelona, actual campeón de Liga y uno de las principales instituciones deportivas del mundo, solo ha sido capaz de llegar a los 17.000 abonados en su nuevo estadio. Es una cifra paupérrima que no supone ni un 35 % del aforo total del campo. Y es a la vez un número vergonzoso para un equipo con el Barça. Le superan hasta equipos de Segunda División e incluso de Primera RFEF, tercera categoría del fútbol español.

17.064 son los abonados que tiene el Barça este año en Montjuic. El aforo total del estadio sede de los Juegos Olímpicos de Barcelona es de unos 50.000. Y el Barça llegó a reservar hace unos meses, cuando se planificó entonces el cambio de campo, 45.000 asientos para abonados. Una vez que se abrió la campaña de abonados y vieron que no había personas interesados, dejaron en 27.500 ese cupo para abonados. Y ni con esas.

El dato es terrible porque todo un equipo como el Barcelona es incapaz de movilizar a su afición a otra zona de la ciudad. Pasan de 83.500 abonados a 17.000. El mensaje es de una hinchada que solo acompaña a su equipo allí donde es cómodo, donde es habitual, sin cambios. La mayoría de culés han abandonado este curso futbolístico a su equipo solo por cambiar de estadio, por ir a una zona diferente de Barcelona.

Cabe señalar que la entidad presidida por Joan Laporta tendrá que gastar unos 20 millones por ir a Montjuic (estadio municipal). Con eso ya se contaba, pero no con la poca aceptación entre su masa social del cambio. También es verdad que no es un tema preocupante a nivel económico: con todos los asientos libres que hay el Barcelona puede sacar mucho más dinero con las entradas, especialmente a turistas que ahora tienen y que se gastan mucho más. El problema aquí es la imagen que da un equipo de la categoría del Barça.

Menos abonados que el Espanyol

El problema principal del Barça y de Laporta es la imagen que da su equipo. Este Barcelona tiene menos abonados cuando viene de ser campeón de Liga que el Espanyol, que acaba de descender a Segunda. Es decir, el Espanyol en Segunda División tiene más abonados (aficionados fieles) que el Barcelona. Los periquitos –su máximo rival en la ciudad, al que asfixian mediáticamente– tienen 21.00 y los azulgrana 17.000. Es una comparación que ridiculiza a los culés.

No solo eso. El Barça tiene también menos abonados que otros cinco equipos de Segunda División: Zaragoza, Real Valladolid, Real Oviedo, Sporting de Gijón y Elche. E incluso que uno menos que Primera RFEF, el Deportivo de La Coruña, que supera los 21.000 abonados a pesar de cumplir ahora su cuarto año en el pozo del fútbol no profesional.

Y esto no es porque estos equipos que superan al Barça cuenten con estadios enormes. Sí son campos que albergan un gran aforo, pero ninguno llega a la posibilidad de Montjuic, que ronda los 50.000. Si el Barcelona es el 19º equipos con más abonados de España por detrás de seis equipos de Segunda y uno de Primera RFEF es porque sus aficionados han pegado la espantada y le han dado la espalda.

Por ahora, en lo que va de temporada, los aforos han sido discutibles. Ante el Celta de Vigo –el último encuentro allí jugado antes del de este viernes ante el Sevilla– hubo 43.272 aficionados. Contra el Amberes en Champions, 40.989. En la goleada ante el Betis asistieron 45.045. Y en el primer partido contra el Cádiz, 39.603. En ningún duelo hasta ahora han llenado el Olímpico de Montjuic pese a que tiene la mitad de aforo que el Camp Nou.