Radiografía del Girona, el sorprendente líder de la liga: ¿puede ser el Leicester español?

Lo bonito del fútbol, del deporte en términos generales, es la capacidad de sorprendernos que tiene. Si fuesen siempre los mismos resultados perdería la gracia. Por eso, que de vez en cuando aparezcan equipos alejados del foco de los más mediáticos, que se meten arriba gracias a su buen hacer en los terrenos de juego, es un motivo de celebración. De conectar con el espíritu fundador del juego.

Lo del Girona no es una casualidad. Nadie se los esperaba tan arriba, está claro, y será difícil que se mantengan, pero los resultados de ahora son una consecuencia del trabajo anterior. Desde los despachos, su unión al City Group, una sociedad de cartera que tiene al Manchester City como joya de la corona, les ha permitido dar un salto en el mercado, además de traerse cedidos que despuntan en ligas menores y que tienen al equipo inglés como destinatario final en sus carreras.

El Girona va líder de la liga española habiendo sumado 31/36 puntos tras 12 jornadas, dos más que el Real Madrid, cuatro más que el Barcelona y seis más que un Atlético con un partido menos. Por poner contexto estos datos, equipos que hayan ganado 10 de sus primeros 12 partidos son pocos: lo ha hecho el Real Madrid en 11 ocasiones, el Barcelona seis veces, el Atlético Madrid dos y el Betis en una ocasión, en el lejano 1934. En ninguna de estas 20 ocasiones previas que un equipo empezó así acabó por debajo del tercer puesto. En 13 de ellas fue campeón.

Es tan solo la segunda temporada consecutiva del Girona en primera división, a la que ascendió en 2022 tras eliminar al Tenerife en la final del play-off de ascenso. Habían quedado sextos en segunda, la última plaza que da acceso al play-off, pero superaron las dos eliminatorias sin ventaja de campo para recuperar su sitio en la élite. La temporada pasada finalizaron décimos, con 49 puntos, a tan solo cuatro de puestos europeos.

El Girona tiene la mezcla perfecta en su plantilla. Jóvenes de mucho talento que aún no han explotado, desarrollándose en sus filas, mirados de cerca por el Manchester City. Son los casos de Arnau Martínez, Miguel Gutiérrez, Yan Couto o Sávio. Luego hay jugadores que están disfrutando ahora de su madurez futbolística, sacando todo su fútbol tras años sin encontrar estabilidad. Son Aleix García y el delantero ucraniano Artem Dovbyk, que lleva seis goles en 12 partidos de liga. Y veteranos que aportan calma y jerarquía en el vestuario, como el portero argentino Paulo Gazzaniga, David López o el central neerlandés Daley Blind, llegado en verano desde el Bayern Múnich.

Brújula, francotirador, desborde y gol

Aleix García es el mejor jugador de este Girona. A sus 26 años y tras una carrera yendo de un sitio para otro, ha encontrado la estabilidad necesaria para explotar su fútbol. Salió del Villarreal, lo fichó el Manchester City, deslumbrado por su potencial, pero apenas tuvo oportunidades en el equipo inglés. Salió cedido al propio Girona y al Mouscron belga. Luego traspasado a Rumanía, al Dinamo Bucarest. Hasta volver a España; primero la SD Eibar y, ahora, por tercera temporada consecutiva, de nuevo el Girona.

Como mediocentro organiza al equipo con sus pases, siendo un mediocentro de la escuela española, el prototipo que uno se imagina cuando piensa en un jugador de esa posición en este país. Sus pases largos ordenan a los suyos y desordenan al rival.

Quien tiene una mira de precisión en su pierna izquierda es Miguel Gutiérrez. El exjugador del Real Madrid es un lateral que destaca por lo preciso de sus envíos, sirviendo centros que son pases de gol desde cualquier altura. El sistema del equipo le permite meterse por dentro y, desde ahí, amenazar con sus centros, creando problemas para el rival. Sufre defendiendo, pero lo compensa con lo que da en ataque.

El desborde, el sabor brasileño, lo aporta Sávio. De tan solo 19 años, nacido en 2004, es un jugador que el City Group tiene en su radar desde que despuntó en su país. Pasó la temporada anterior en el PSV Eindhoven, y ahora aporta la imprevisibilidad que necesita el Girona. Jugando a pierna natural por izquierda, su descaro retando a los rivales ayuda al equipo a salir de bloqueos.

Artem Dovbyk fue un fichaje que sorprendió a mucha gente. Este delantero ucraniano de 26 años nunca había llegado a destacar. Pasó por un par de equipos en su país y se fue a Dinamarca a probar suerte, sin lograrlo. La temporada pasada anotó 24 goles en primera división ucraniana. Ahora, en España, lleva seis en 12 partidos. Amenaza mucho de cabeza en el área y tiene buen cuerpo para aguantar balones largos y descargar.

El arquitecto

El Girona es un equipo de autor. Por lo tanto, su mayor artífice es su entrenador, Michel. Estuvo en el Rayo Vallecano y el Huesca con anterioridad, hasta llegar al club catalán en julio de 2021.

Su Girona es un equipo trabajadísimo, especialmente con balón, donde muestra multitud de recursos. Defienden en 4-4-2 pero atacan en lo que podríamos catalogar como un 3-3-1-3. El lateral derecho, Arnau, se cierra como tercer central; el izquierdo, Miguel Gutiérrez, gana altura por dentro, como si fuese interior. Los extremos, Couto y Sávio, abren el campo por fuera, siendo amenaza, y Aleix García lo organiza todo desde el mediocentro, con Dovbyk acechando arriba e Iván Martín estirando por dentro.

Hay margen de mejora, claro, especialmente en el trabajo sin balón. Su bloque no es del todo sólido y sus centrales sufren defendiendo el área. Eric García y Blind son centrales fantásticos con balón, construyendo juego, pero sufren en acciones defensivas. Si mejoran ahí, el techo del equipo sería mucho mayor.

¿El Leicester City español?

El Leicester City realizó una de las mayores hazañas de la historia reciente del fútbol al ganar la Premier League 2015/16. Se pagaba 5.000 a 1. Que Elvis Presley apareciese vivo, que se demostrara la existencia del monstruo del lago Ness o que Kim Kardashian fuese elegida presidenta de los Estados Unidos eran, de acorde a las apuestas, hechos más factibles.

La temporada anterior se salvaron de milagro y, sin embargo, en la 15/16, ganaron. Confluyeron multitud de factores para permitir esto. Una confianza mental y creencia en ellos mismos increíble, la presencia de, aunque no lo pareciesen entonces, verdaderas estrellas mundiales en esa plantilla (como han demostrado los años siguientes de N´ Golo Kanté o Riyad Mahrez) e, importante, el bajón de los grandes ingleses esa temporada. Liverpool y Chelsea cambiaron de entrenador a mitad de año, en el Manchester City y Arsenal eran los finales de las eras de Pellegrini y Wenger respectivamente, y el Manchester United estaba en un desierto.

Ese Leicester hizo 81 puntos para ganar la liga. Una cifra alta, pero más baja de lo que viene siendo necesario para vencer una gran liga. Por ejemplificar, el Barcelona el año pasado venció con 88, y el Real Madrid hace dos temporadas con 86. Y eso en una liga española ya sin Messi y Cristiano. Para encontrar el último campeón español con 81 puntos o menos hay que irse hasta el Real Madrid de la 2006/07.

¿Puede el Girona llegar a esas cifras? ¿Se lo creerá de verdad, llegado el momento, como se lo creyó ese Leicester? ¿Tiene estrellas para sostenerle en malos días, como ese Leicester tenía a Mahrez, Vardy o Kanté? Solo el tiempo dictará sentencia.

City Group

Desde el 23 de agosto de 2017, el Girona pertenece al City Group, una sociedad de cartera que administra clubes de fútbol. El grupo deriva su nombre del Manchester City, su club de fútbol insignia y en el que actúa como la empresa matriz del club, pero también tienen clubes en España (Girona), Italia (Palermo), Francia (Troyes y Vannes), Bélgica (Lommel), Brasil (Bahía), Uruguay (Montevideo City Torque), Bolivia (Bolívar), Australia (Melbourne City), Estados Unidos (New York City), Japón (Yokohama Marinos), China (Sichuan Jiuniu)e India (Mumbai City).

En caso de que el Girona se clasifique para la Champions no habría ningún problema para que pueda jugar en Europa. Desde el pasado julio, la UEFA flexibilizó sus normas sobre la propiedad de varios clubes que permite que equipos del mismo dueño jueguen la misma competición europea. De este modo, el Aston Villa y el Vitoria Guimaraes, el Brighton & Hove Albion y el Royal Union Saint-Gilloise, además del AC Milan y el Toulouse, que comparten dueño, pueden disputar competición continental este curso.

Por ahora, el Girona debe centrarse en el presente, donde ha dado pasos tan grandes que ya ni visualizan el suelo. Sea cual sea el destino final de esta plantilla, estos meses ya no se los quita nadie. Hay muchos motivos que explican cómo han llegado hasta aquí, veremos si hay razones que les permitan mantenerse en lo alto.