Borja Mayoral, el delantero renacido y rival de Bellingham por el pichichi
Con 12 goles en liga, tan solo está por detrás del inglés del Real Madrid en la carrera por el pichichi
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Borja Mayoral 'apenas' tiene 26 años, aunque lleve ya muchas temporadas sonando en nuestras vidas y haya tenido una trayectoria y un recorrido por distintos países que la mayoría de jugadores no igualan en la totalidad de su carrera. Real Madrid, Wolfsburgo, Levante, Roma y, desde 2021, Getafe. Cinco equipos, tres países y una irregularidad siempre pendiente de que llegara un momento como el actual: el de su explosión.
Sin haber llegado aún al ecuador de la temporada, Borja Mayoral suma ya 12 goles en liga, su máximo registro histórico en una competición nacional. En todas las competiciones, son 14 goles, rozando ya su máxima temporada goleadora que son los 17 goles anotados con la Roma en la 2020/21 (10 en Serie A más siete en Europa League). La explosión goleadora es lo que le hacía falta a un delantero que siempre se caracterizó por lo que aportaba más allá de las cifras.
«Tiene cosas de Karim Benzema» decía de él Zinédine Zidane, que le dirigió en el Real Madrid. Si bien esa comparativa con el delantero francés, una de las cimas históricas en lo que a comprensión del juego desde la posición de delantero se refiere, es atrevida, ayuda a explicar el juego de Mayoral, que siempre fue más que un delantero.
En el Getafe de José Bordalás, que más allá de debates sobre si es más o menos ofensivo, sí se puede considerar como un equipo reactivo, de poca posesión, ataques rápidos, Mayoral participa muchísimo.
Para ilustrarlo con datos: el Getafe promedia en liga española una posesión del 43,6 % y Mayoral interviene 32,1 veces por partido. Para compararlo con otros, Lewandowski por ejemplo lo hace en 30,2 ocasiones por encuentro, Morata 24,2 y Dovbyk, del Girona, 17,3. Supera a todos estos jugadores en un equipo que tiene mucho menos la pelota.
Dentro de los esquemas del Getafe, habitualmente un 4-4-2 aunque también probando el 4-2-3-1 en ocasiones, Mayoral participa como el jugador más libre de esa doble punta. Acompañado de un delantero rápido (Juanmi Latasa o Jaime Mata), que estira a la defensa rival y le genera espacio, Borja destaca mucho ejerciendo como el primer conector de los ataques del Getafe, ayudando al equipo a descansar con balón, lanzando a sus compañeros y quitándole continuidad ofensiva al rival.
La llegada en verano del inglés Mason Greenwood, además de darle un extra de calidad al equipo, sirvió para darle un socio a Mayoral que igualara su ritmo y sentido cognitivo del juego. Entre los dos permiten contraataques y crean las mejores sociedades de un club que ha dejado de mirar al descenso para poner sus esperanzas en Europa.
Ya se sabe que, con los delanteros, las rachas funcionan así. Metes un gol y luego te entran las que antes fallabas. Nada importa más en el deporte que el estado de ánimo y la confianza, y la de Borja Mayoral está por las nubes. Está con un ratio de disparos convertidos en gol del 33%, una auténtica proeza que supera marcas como las de Lewandowski (16 %), Morata (24 %), Erling Haaland (24 %), Mohamed Salah (21 %) o Kylian Mbappé (22 %).
Llegará el día, inevitablemente, que a Borja le dejarán de entrar con tanta facilidad, la racha se cortará. Pero con delanteros de su tipología, que aportan tanto, sabes que siempre compensará ese desacierto con su fútbol.