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Carvajal celebra su tardío gol ante el AlmeríaAFP

Dani Carvajal y cuando un lateral puede actuar en todas las zonas del campo

Nunca ha sido un jugador de llenar portadas y de provocar que corran ríos de tinta por él pero, a sus recién cumplidos 32 años, Dani Carvajal está en uno de los mejores momentos de su carrera, reafirmándose como uno de los mejores laterales derechos del panorama mundial.

Incluso su disponibilidad –una de las cosas que más le han lastrado en su carrera– está encontrando un respiro y es que, salvo unas molestias musculares en septiembre que le hicieron perderse una semana, no se ha lesionado en lo que va de curso. Ha participado en 18 de los 23 partidos de Liga del Real Madrid –17 como titular– y ha anotado tres goles y repartido dos asistencias.

En un Madrid sin extremos puros, especialmente por derecha, la profundidad de Carvajal es el as en la manga en la baraja de Carlo Ancelotti. El entrenador italiano le pide a su lateral que aparezca en muchas zonas del campo, que sea importante en muchos sitios. Y Dani responde.

Todo a la vez en todas partes

A pesar de que Carvajal se suela venir a la mente como esa representación del lateral clásico, de subir la banda por fuera y centrar, en una era donde los laterales son cada vez más cosas, metiéndose por dentro a crear juego, la verdad es que el español es mucho más de lo que aparenta a simple vista y también puede responder a cualquier reto que se le proponga.

Esa capacidad suya, ese despertar de la globalidad de su juego, se lo inculcó Zinédine Zidane en la temporada 2019/20, que finalizó con el Real Madrid coronándose en España. Carvajal dejó de pisar tanto carril exterior para pasar a meterse constantemente por dentro, buscando muchísimo movimiento, hundiendo a la defensa rival y generando espacio a sus compañeros. Carvajal siempre pone sus virtudes al servicio del colectivo.

Dani Carvajal en un partido con el Real MadridAFP

Si lo pide la jugada, Dani puede ser, desde el lateral, tercer central buscando atraer la presión rival; lateral de toda la vida subiendo la banda por fuera y llegando hasta línea de fondo o incluso asumir comportamientos de centrocampista, metiéndose por dentro para generar superioridades o para despejar la banda para un compañero.

Esta temporada, tanto en el 4-3-1-2 inicial que empezó implementando Ancelotti, como en el posterior 4-2-2-2 que usa dos centrocampistas de extremos –Valverde y Bellingham– la banda queda despejada. En este contexto, Carvajal está sumando con su constante capacidad para llegar a línea de fondo o para meterse dentro y compensar las caídas hacia fuera de los Rodrygo, Valverde y compañía.

Incluso su capacidad de llegada al área –va muy bien de cabeza atacando balones frontales– es un plus importante cuando el Madrid se junta por el lado izquierdo y necesita efectivos cargando el área ante un potencial centro. Sus cuatro goles esta temporada –tres en Liga y uno en Supercopa– así atestiguan su amenaza incorporándose e incluso siendo delantero por momentos.

Central de urgencia

La increíble plaga de lesiones que ha asolado al Real Madrid en su parcela defensiva, desde las rupturas de cruzado de Militao y Alaba hasta las molestias actuales de Rüdiger y Nacho han convertido en un páramo esa zona del campo para el conjunto blanco.

Como consecuencia de eso, en el último derbi ante el Atlético de Madrid (1-1) Carvajal tuvo que actuar de defensa central, haciendo pareja con Nacho Fernández.

El momento del gol de Marcos Llorente en el minuto 93 en el Bernabéu.AFP

Y aunque su potencia corrigiendo al espacio, su habitual contundencia en los duelos y su buen hacer saliendo de zona hacia delante buscando achicar espacios fueron buenas opciones para el Real Madrid, sufrió como es habitual.

Los centros al área –teniendo que afrontar el remate parado y no en carrera– fueron un dolor de muelas para el Real Madrid, como muestra ese tardío gol de Marcos Llorente, y Carvajal sufrió teniendo que afrontar este tipo de situaciones.

En la previa del partido ante el Girona, el gran duelo entre los dos primeros clasificados del campeonato, la presencia del delantero ucraniano Artem Dovbyk en el bando visitante puede ser una clara amenaza ante la posición de central de Carvajal. Aguantarle en el cuerpo a cuerpo y proteger su amenaza aérea será una de las claves del Real Madrid en el partido.

Finalmente, el Real Madrid está pagando su plaga de lesiones y reubicar a Carvajal de central está siendo una medida desesperada, provocada por la falta de efectivos. Pero si alguien podía hacerlo es Dani, el jugador que desde el lateral es capaz de influir en todas las zonas del terreno de juego y medirse a cualquier reto. Este período de central es solo una prueba más en su hercúlea carrera.