Tchouaméni impide que nos vendan la burra. Más
Madrid y Barça son demasiado superiores a la mayoría. Arabia sufrió un rato con el Girona, pero que de mil ligas estos dos acaban primero y segundo, tan seguro como que a mí no me tocará el Gordo
Le habían puesto morbo a esta jornada inter Champions: hay que tener valor. Nos dieron la turra con esa burra, de algo hay que hablar: Mallorca, Aguirre, el Madrid con el palizón europeo a cuestas y la cabeza en Inglaterra. Partido difícil. O dificilísimo según a quien escucharan. Bien.
Se va acabando la cosa y se trata de que el líder pierda tres partidos. Y que el perseguidor lo gane todo. Es posible, no probable. El Madrid no pierde y apenas encaja goles. Pero los burristas sigue con la suya, impasible el ademán.
Fíjense. Desde un año con Buyo bajo palos no había encajado 20 goles, los de ahora, en 31 jornadas. ¿Buyo? Es un señor que sale en la tele, a los jóvenes me dirijo. Antes fue un porterazo. Y la última vez que perdió este Madrid fue con el Atleti: acababa de llegar Simeone. Bueno, igual no tanto.
Total, que fue a Palma y ganó. Con un golazo de Tchouaméni, el mejor del partido, el único que faltará en Manchester: hay que jorobarse. Rotó, salió al tran-tran, Ancelotti se amoscó, dio ciertas esperanzas al movimiento anti. Pero nada más volver, zapatazo y 0-1.
Luego vivimos lo irritante y más pensando en la Champions: no se pueden fallar goles hechos como les pasó a Brahim y Valverde. Como diría Shakira, hay que facturar. Imagínense una cosa así ante el City: el harakiri blanco sería terrible por numeroso.
Después salió medio Barça y ganó en Cádiz, chilenazo de Joao Félix. Esto también es la Liga. Rotando o sin eso, Madrid y Barça son demasiado superiores a la mayoría. Arabia sufrió un rato con el Girona, pero que de mil ligas estos dos acaban primero y segundo, tan seguro como que a mí no me tocará el Gordo. Tampoco este año.
El morbo, en fin, se quedo en nada sobre las ocho y media, cuando terminó lo de Palma. Paso a Europa. Para el Madrid no es que sea lo más, es lo único. Esta Liga tiene más de tormento que otra cosa para él por tantísimas cosas de sobra conocidas.
La última jugada, la falta de Muriqi a Lunin no señalada fue otro magnífico error humano arbitral. Eso nunca falla. Sí falló el delantero pues tiró fuera con la puerta a su disposición.
Pero nada. Ganó el Madrid como viene sucediendo desde agosto. Está bien. Puesto que la juegas, mejor ganarla. La Liga, digo. Nada que ver con su terreno, su vida, su todo: la Copa de Europa. Martes, Barça; miércoles, Madrid. Y el domingo se verán las caras. Veremos con qué aire. El clásico servirá para proclamar al Madrid campeón a 21 de abril o retrasar la cosa a entrando mayo.
Lo primero pasará si gana o empata; lo segundo si lo hace el Barcelona. Si eso sucede la burra volverá imparable, en plan Grand National. Se la seguirán vendiendo a ustedes por tierra, mar y aire. Perdónenles. La burra seria es la de quienes seguimos pidiendo a Güler. Un ratito. Jo, Carlo.