El paso adelante de Rodrygo Goes para ayudar al Madrid en el momento más determinante del año
El de Osasco es un futbolista diferencial y cuando se le presenta la oportunidad no duda en tirar del carro, aspecto que le permite dejar algunas joyitas en forma de gol
El mensaje de Ancelotti que define lo que es el Real Madrid: «Es el escudo. No se puede explicar»
La primavera es para muchos la mejor estación del año y, sobre todo, la más bonita en cuestión de paisajes. En ella, las flores empiezan a brotar, los días cada vez son más largos, el buen tiempo empuja a la gente a salir a las terrazas a tomar el sol y las cálidas temperaturas permiten disfrutar de las ciudades a toda la ciudadanía española o internacional.
Pues bien, para un equipo como el Real Madrid la primavera también es igual de importante. En ella se deciden dos de los títulos que el conjunto blanco está obligado a ganar año sí y año también. Es decir, la Liga y la Champions, dos de las competiciones más prestigiosas del mundo del fútbol. Además, en esta época del año también se suele ver el mejor rendimiento de aquellos futbolistas que llevaban esperando en la madriguera para poder asomar la cabeza.
Rodrygo Goes lleva en el Real Madrid desde junio de 2018 y siempre que llegan los meses de marzo y abril, los dos más vitales en clave madridista, es él el futbolista que siempre marca las diferencias y que siempre guía al equipo blanco cuando los partidos están algo atascados o cuando el Madrid tiene que firmar una de esas remontadas que nunca se le olvidan al aficionado madridista.
En este año 2024, Rodrygo ha vuelto a aparecer cuando el Madrid más le necesitaba. El de Osasco es un futbolista diferencial y cuando se le presenta la oportunidad no duda en tirar del carro, aspecto que le permite dejar algunas joyitas en forma de gol. Ancelotti confía en él y el aficionado blanco más de lo mismo. 'Rodrygol' siempre está cuando más se le requiere.
No obstante, lo curioso de todo esto es que Rodrygo rinde mejor cuando su compatriota Vinicius no está en el campo, bien por lesión o bien por sanción. Es algo que para muchos es difícil de explicar, pero para otros es bien sencillo. Rodrygo y Vinicius tienen estilos de juego diferentes y se eclipsan el uno y el otro. El '11' sabe combinar con sus compañeros para generar espacios y el '7' es un pelín más individualista, lo que implica un deseo de protagonismo aún mayor.
Suyo fue el gol que abrió el marcador ante el Manchester City en el Etihad Stadium, suyo fue el gol de la primera remontada en el Bernabéu ante el equipo de Guardiola y suyos fueron los dos golazos que le marcó al Athletic Club en el Santiago Bernabéu. De hecho, últimamente, el gol del Madrid tiene acento brasileño.
Hasta el momento, los números de Rodrygo Goes en esta temporada son francamente buenos. El brasileño ha disputado 30 partidos, ha marcado 10 goles y ha repartido cinco asistencias. Se le podría pedir algo más, pero el éxito del Madrid esta temporada tiene que ver con lo repartido que está el gol. Entre los tres delanteros (Rodrygo, Vinicius y Joselu), el conjunto blanco ha marcado 30 de los 67 tantos que ha marcado el Madrid esta campaña. Poco menos de la mitad. Y luego está el caso de Bellingham, que lleva 16.
Le cuesta marcarle al Barcelona
Rodrygo tiene una facilidad pasmosa para perforar las redes de cualquier portería española y europea. Sin embargo, el rival que se le atraganta al futbolista brasileño es el Barcelona, el eterno rival del conjunto blanco y uno de los equipos a los que todo futbolista quiere marcar.
El de Osasco le ha marcado dos goles al Barcelona. Y este domingo, el brasileño tiene una nueva oportunidad para demostrar su buen rendimiento en primavera y para guiar al Real Madrid en busca de su 36º título de Liga, que se podría decidir prácticamente si los de Ancelotti ganan al Barça el Clásico del Bernabéu.
En definitiva, Rodrygo ha vuelto a aparecer en el momento de temporada en el que el Real Madrid se juega cerrar de manera definitiva la Liga y el intentar ganar la Champions, la que sería la Decimoquinta para el equipo de Ancelotti. Pero antes, el Madrid debe de deshacerse del Bayern de Múnich en las semifinales.