Real Sociedad 0-1 Real Madrid
La unidad B del Real Madrid también gana y acarician la Liga con la punta de los dedos
Un gol de Arda Güler le da el triunfo a un Real Madrid que duerme con 14 puntos de ventaja y podría ser campeón la próxima jornada
Pedro Rocha, proclamado nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol, a pesar de estar imputado
La plantilla del Real Madrid este año, que se encuentra a escasos días de proclamarse campeona de la Liga otra vez más en su historia, podría encontrar su símil más adecuado en el boxeador estadounidense Floyd Mayweather Jr. No importa cuán fuerte le golpeen, cuán arrinconado se pueda sentir, cuán empequeñecido pueda estar, que siempre encuentra la manera de golpear más fuerte. El carácter de los campeones.
En San Sebastián, en una lluviosa noche de viernes y con las mentes puestas en esa madre de todas las batallas que será lo del próximo martes en Alemania, los de Ancelotti volvieron a encontrar una manera de ganar. No importó que no estuviesen de inicio Vinicius, Bellingham, Kroos o Rodrygo. Güler asumió el testigo y le dio la razón a aquellos que demandaban un mayor minutaje para él. Una delicia turca abrió el marcador y encaminó el partido para el Real Madrid.
Con tan solo cuatro días de margen antes de visitar Múnich en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, Carlo Ancelotti decidió cambiar prácticamente el equipo al completo. No le tembló el pulso ni en la portería, dando una oportunidad más a Kepa Arrizabalaga, además de ofrecer minutos a gente necesitada de ellos, como pueden ser Dani Ceballos y Arda Güler.
Enfrente, la Real Sociedad buscando dar un paso más hacia lo que sería todo un éxito: la quinta temporada consecutiva finalizando en puestos europeos. Tan solo con las bajas del lateral Traoré y del interior Brais Méndez, los locales salieron al partido, tras una previa conducida por La Oreja de Van Gogh y un homenaje a esa leyenda de nuestro fútbol que es David Silva, buscando sacudirse las malas sensaciones recientes con los empates ante Almería y Getafe.
Presionando muy arriba la salida de balón rival, los de Imanol Alguacil lograban robar en campo contrario y luego percutir por fuera, donde las llegadas de los laterales hasta línea de fondo eran un problema para el Real Madrid. Con el eléctrico Ander Barrenetxea desbordando por dentro y el rápido Javi Galán doblando por fuera, la Real encontró una vía por la que dañar al líder del campeonato.
Metido en su campo, sin lograr conectar con Luka Modric para templar el ambiente y descansar con balón, los de Ancelotti se veían obligados a defender en su campo largos períodos de tiempo, sin posibilidad de salida debido al dominio de Zubeldia sobre Joselu y la incapacidad para conectar con Brahim.
Le valió este tramo de inferioridad a Ancelotti para poner a prueba la condición física de Éder Militao antes del tramo decisivo que se avecina, y si bien el brasileño sacó un par de buenos balones, se le notó algo falto de velocidad de reacción y con miedo a meter la pierna en algunas acciones.
La Real Sociedad estaba siendo superior, los ataques se encadenaban y el Real Madrid no cruzaba la divisoria... pero a la primera que los madrileños se desmelenaron, con Carvajal llegando en profundidad por la banda derecha, Güler aprovechó un grave error de Zubeldia en el despeje para adelantar a los suyos. Las cosas del (futuro) campeón.
Empató posteriormente la Real con un gol de Kubo que, VAR mediante, fue anulado por falta previa a Tchouaméni. Más allá de la consideración de cada uno de si era contacto suficiente para bajar del marcador el tanto, lo reseñable fue la forma en la que se llegó a esa situación: otro robo de la Real en presión, otra pérdida del Madrid sacando el esférico.
Ya en la segunda parte, el Madrid conseguía sacudirse la presión rival con más continuidad, dejando de sufrir y llegando a campo rival, siendo muy ancho con Fran García y Carvajal estando solidarios en sus esfuerzos, dando amplitud y profundidad al equipo. En la Real, tan solo Kubo mostraba algo de rebeldía ante la situación, pero era incapaz de abrir el muro que los madrileños montaron por dentro, con una gran versión de Tchouaméni en su despliegue sin balón.
Con poco más de 20 minutos restando en el marcador, Ancelotti decidió dar entrada a Vinicius y Valverde para que ganaran ritmo de cara a Múnich. El brasileño volvió a entrar por dentro, formando la doble punta con Joselu y desplazando a Brahim a la banda izquierda. Está claro que Ancelotti cada día es más partidario de esta versión global de Vinicius, cada vez menos extremo y más delantero, abandonando la izquierda para jugar por dentro, donde lo hacen los buenos. Una evolución muchas veces vista en los grandes jugadores de este siglo, de Messi a Cristiano pasando por Neymar.
Posteriormente, quiso protegerse el entrenador italiano cargando al equipo de centrocampistas, con Valverde y Camavinga desplazados a las bandas, y Nacho de lateral izquierdo para atar en corto a Kubo y controlar cualquier arremetida local.
Pese a lo mucho que hay en juego para ellos, la Real no pudo vencer en casa y ahora se jugará la clasificación a Europa en un tramo muy exigente de calendario con el ojo puesto en el Valencia y el Betis. El Real Madrid a lo suyo. Podría ser campeón la semana que viene. Otra victoria más, otro partido menos en una temporada que está volviendo a ser de ensueño. Ningún club está tan atado a la victoria como el Real Madrid. Una simbiosis perfecta. Y es así porque, cuando se haga oficial este título de Liga, ya estarán pensando en el siguiente.
Ficha técnica
Real Madrid: Kepa; Carvajal, Militao, Nacho, Fran García (Camavinga, 75´); Güler (Valverde, 68´), Tchouaméni, Modric (Lucas Vázquez, 84´), Ceballos (Vinicius, 68´); Brahim (Rüdiger, 75´), Joselu
Goles: 0-1 Güler (29´);