El Real Madrid sabe sufrir y Vinicius resuelve desde los 11 metros un partido memorable

Un partido por el que merece la pena pagar una entrada. Real Sociedad y Real Madrid han dejado este sábado en Anoeta un duelo espectacular y repleto de ocasiones. Los de Alguacil recibieron al vigente campeón de la Liga española muy necesitados, con solo cuatro puntos en cuatro partidos y plantearon una batalla muy inteligente, pero donde al final la calidad y el saber sufrir decantó la balanza en favor del equipo blanco, que se lleva los tres puntos a Madrid tras imponerse por 0-2.

Tuvo de todo el encuentro y la mayoría bueno. El nivel del partido fue altísimo hasta que el Real Madrid dio su primer zarpazo. Los de Ancelotti se han convertido en expertos en sacar adelante este tipo de compromisos y vuelven del parón a mejor nivel del que se fueron. Se marcharon con dudas y regresan con energías renovadas y ganas de afrontar un mes de septiembre muy exigente.

Fue una oda al fútbol desde el comienzo del choque. Real Sociedad y Real Madrid salieron con todo a por el gol y no se dejaron nada guardado. Ancelotti sentó a Rodrygo para dar entrada a Brahim e Imanol sorprendió con Sadiq. Empezó el choque y ambos equipos querían el balón y ser protagonistas. El primero en avisar, con solo dos minutos disputados, fue Sergio Gómez con un disparo lejano que Courtois mandó a córner. Empujaba Anoeta buscando un gol tempranero.

Estaba bonito el duelo en sus primeros compases con ambos conjuntos presionando la salida de balón y aprovechando los espacios que se generaban. Encuentro de alta intensidad en el que Sadiq vio la primera cartulina por ir pasado de revoluciones y donde Mbappé tuvo el primero pero se lo negó Remiro con una buena mano abajo a la clásica jugada de Kylian de recortar en el área y disparar.

La Real se lanzó a por el gol

Poco después de la clara ocasión que tuvo el astro francés Brahim se marchó lesionado por un pinchazo en el muslo y entró Rodrygo. 24 minutos duró el experimento de Ancelotti, aunque fue hacer el cambio y llegar los mejores momentos de la Real. Sucic pegó un zapatazo que dejó congelado a Courtois y solo el larguero pudo evitar el gol del equipo txurriurdi. Respondió el Madrid con un cabezazo de Rüdiger abajo que dio lugar a la parada de la jornada. Remiro tiró de reflejos para mantener el empate a cero.

El partido estaba totalmente loco e instantes después Sadiq comandó una contra de dos para uno por tardar en decidir. Becker estaba completamente solo para encarar a Courtois, pero el nigeriano se enredó con la pelota y se le hizo de noche. Aun así, la Real estaba encontrando la manera de hacer daño a los de Ancelotti y el propio Becker estrelló la pelota en el larguero cuando ya había superado a Courtois. Se salvaba el Madrid que estaba desdibujado.

No había goles pero el partido estaba siendo de lo mejor que se ha visto en lo que llevamos de Liga. Comenzó la segunda parte con la misma intensidad que la primera y a los 30 segundos Sucic ya había tenido una clarísima. Nuevo poste para la Real Sociedad, aunque esta vez era evitable. El croata –que tiene a Modric como ídolo– ajustó demasiado y esa madera confirmó lo que suele pasar en el fútbol. Quien perdona lo acaba pagando.

El Real Madrid sufría y no encontraba la forma de adueñarse del partido hasta que Güler probó suerte desde la frontal e impactó en la mano de Sergio Gómez. Penalti claro y Vinicius no perdonó ante Remiro y silenció Anoeta mandando callar a la grada. El gol del Madrid hundió a los de Alguacil, que después de una hora muy buena de fútbol veían como el marcador les era adverso.

No supo reaccionar a ese varapalo y Aramburu cometió un error de principiante al pisar a Vinicius en el área y obligar al VAR a intervenir. Segundo penalti para el Real Madrid por un derribo claro. Esta vez el turno fue para Mbappé, que tampoco falló y sentenció el encuentro. La Real se terminó de apagar y ya apenas hubo noticias suyas.

De hecho Vinicius tuvo en sus botas un 0-3 que habría sido demasiado castigo para el esfuerzo hecho por la Real. Grandes sensaciones del equipo de Ancelotti, mejor nivel de Mbappé que en el mes de agosto y presión al Barcelona, que se medirá al Girona este domingo. Por el momento, los blancos duermen a un punto del equipo culé.