El Barcelona se estrella en San Sebastián y encaja su segunda derrota de la temporada

El norte de España se la ha vuelto a jugar al Barcelona. Si el 28 de septiembre fue Osasuna el que le dio el primer disgusto de la temporada, este 10 de noviembre ha sido la Real Sociedad la que ha neutralizado a un conjunto azulgrana que parecía imparable. Los de Hansi Flick sucumbieron ante un gran conjunto txuriurdin y se van al parón de selecciones con una sensación amarga y quemados con el fuera de juego semiautomático, que anuló un gol muy justo a Lewandowski en la primera mitad (1-0)

El ritmo del encuentro fue vibrante desde el principio y la Real Sociedad arrancó con un punto extra de energía. Los txuriurdin eran los locales y lo tenían que demostrar. Ante ese panorama, el Barça mantuvo la calma y cuando recuperaba el balón construía las jugadas desde atrás. Los muchachos de Hansi Flick le cedieron el protagonismo al equipo de Imanol, que estuvo a punto de marcar en una de sus primeras llegadas.

El Barça supo aguantar y cinco minutos después se produjo el cambio de roles. Los azulgrana se acercaron con más peligro a la portería de Álex Remiro y le pusieron a prueba sin demasiado éxito. Sin embargo, en el minuto 12, Robert Lewandowski recibió un buen pase al hueco dentro del área y envió el balón al fondo de las mallas. El polaco lo celebró a medias porque el VAR determinó que estaba ligeramente adelantado.

El gol anulado le dio alas a la Real, que metió una marcha más. Take Kubo y Brais Méndez fueron los grandes agitadores del conjunto donostiarra y necesitaron muy poco para poner a trabajar a Iñaki Peña. La afición se vino arriba y la Real se lo empezó a creer. Y en el minuto 33 de la primera mitad, el cuadro txuriurdin cantó bingo.

Luka Sucic peinó un balón en el centro del campo y el pase del croata pilló desprevenida a la zaga azulgrana. Sheraldo Becker estuvo rápido y recogió el envío de su compañero para ajustar su disparo al palo izquierdo de la portería de Iñaki Peña y desatar la locura en San Sebastián. Los de Imanol se habían vaciado y el esfuerzo tuvo su recompensa.

Con el resultado en contra, al Barça no le quedó otra que apretar si no quería ver cómo se le esfumaban sus opciones de victoria. La reacción azulgrana fue buena, pero el gol no llegó. Los futbolistas de la Real estaban inspiradísimos y siempre llegaban a tiempo para cortar el último pase. Entre medias, Oyarzabal gozó de una gran ocasión que se fue por centímetros. El 2-0 en contra hubiera sido demoledor para el Barça. Así acabó una primera parte eléctrica y vibrante.

El Barça no puede con la Real

Con la polémica del fuera de juego aún presente, el Barça llevó a cabo su primer cambio del partido. Frenkie de Jong se quedó en el vestuario y Dani Olmo entró en su lugar. Era un cambio necesario dadas las circunstancias y con la entrada del futbolista egarense, el conjunto azulgrana ganó fluidez en ataque.

La Real no le iba a regalar nada al Barcelona y la intensidad de los pupilos de Imanol siguió siendo fantástica. El cuadro txuriurdin confiaba en sus posibilidades y sabía que jugando como en la primera mitad, la victoria era casi segura.

La afición estaba disfrutando de lo lindo. El ambiente en Anoeta era festivo y conforme pasaban los minutos, el Barça seguía sin poder anotar el gol de la igualada. Los txuriurdin se estaban vaciando y dio la impresión de que querían la victoria mucho más que el Barcelona. Casi no se podía ni pestañear. El encuentro era un toma y daca constante. Fútbol en estado puro.

El Barça lo intentaba de todas las maneras. Por la derecha con Koundé, por la izquierda con Balde, por el centro con Pedri y Dani Olmo. Pero no había manera. La zaga de la Real estaba súper atenta y cortaban absolutamente todos los balones. Visto lo visto, al Barça no le quedaba otra que jugársela. Sin embargo, daba la sensación de que este domingo no iba a ser posible. A los culés no le salían las cosas y la Real aguantó como un jabato.