El último baile de Jesús Navas, el duende que encandiló al sevillismo con su fútbol

En el fútbol, igual que pasa en la vida, hay etapas que llegan a su fin. El paso del tiempo es inexorable y los que hace no demasiado eran adolescentes ahora se despiden del fútbol profesional para siempre. Y este es el caso del protagonista de este artículo.

Jesús Navas se despide del fútbol este domingo. Y lo hace en uno de los mejores escenarios posibles. La semana pasada tuvo la oportunidad de hacerlo en su Sánchez-Pizjuán con victoria del Sevilla y este 22 de diciembre será el Bernabéu el que sea testigo de las últimas carreras por banda de 'El Duende de Los Palacios', el jugador que vino desde abajo y que acabó convirtiéndose en una de las mayores leyendas del club hispalense.

La influencia de Navas en el fútbol español es innegable. Fue uno de esos 23 privilegiados que tuvieron la oportunidad o la suerte, llámenlo como quieran, de tocar la gloria mundial en el estadio Soccer City de Johannesburgo después de vencer en una agónica final a Países Bajos, que acabó desatascando Andrés Iniesta.

Pero, más allá de haber conseguido grandes cosas con la selección española, Navas ha sido una bendición para el fútbol y un ejemplo en el que los jóvenes se pueden fijar si quieren llegar a conseguir una gran carrera en el deporte rey. Navas es, y siempre será, el futbolista de la eterna sonrisa, el jugador que nunca se vino abajo ante las adversidades y el lateral que pondrá punto y final a su carrera con un palmarés envidiable si se tiene en cuenta que no tuvo la oportunidad de vestir la camiseta de los tres grandes de España, como son el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético de Madrid.

Han sido más de 20 años de lucha y sacrificio, pero también de lágrimas. Porque la carrera de Navas, al igual que la de otros muchos futbolistas, ha estado marcada por las lesiones y las molestias físicas. De hecho, sus últimos años han estado plagados de sufrimiento por una dolencia en la cadera que en los días posteriores a los partidos le llegó a impedir caminar con normalidad. Y que el palaciego haya decidido aguantar y llegar hasta los 39 años es digno de alabanza y dejó claro que por su Sevilla haría lo que hiciera falta. Navas cumplía perfectamente con el lema del club hispalense: 'Dicen que nunca se rinde'.

Y para Navas no hay mejor escenario que decir adiós al fútbol en el Bernabéu, un estadio en el que ya sabe lo que es triunfar. El 'Duende de Los Palacios' fue decisivo en un 22 de diciembre del 2004 que ya queda muy lejos y quién sabe si lo puede volver a repetir dos décadas después. En ese partido, Navas tenía 19 años y dio una asistencia clave a Julio Baptista que acabó transformando en gol. Y, curiosamente, el adiós del sevillano al fútbol se produce en ese mismo escenario y siendo un hombre.

Navas ha encandilado durante estos 20 años al sevillismo, una de las mejores aficiones del fútbol español, algo que ya hicieron en su día otros dos mitos como Antonio Puerta o José Antonio Reyes. Y a la afición sevillista le va a pasar lo mismo con Navas. Les va a costar digerir la despedida de uno de los mejores futbolistas de su historia, porque saben que va a ser difícil que salga un jugador como Navas de aquí a unos años.

En definitiva, la de Navas será una despedida muy emotiva y su entrenador, García-Pimienta, lo tiene claro: «Estoy seguro que el recibimiento del Santiago Bernabéu será espectacular. Jesús es querido allá por donde va. La despedida de Jesús Navas en nuestro estadio fue mágica (…) La conjura en el equipo va a estar. Qué mejor recuerdo para Jesús que terminar su carrera con una victoria en el Bernabéu». Por lo tanto, este domingo se vivirá el 'last dance' de Jesús Navas González.