El Barça recupera su brillo con un recital de fútbol ante un inofensivo Valencia

Después de un periodo de dudas, lo mejor que se puede hacer es disiparlas marcando una buena cantidad de goles. Eso fue lo que hizo el Barça este domingo. Los azulgrana pasaron por encima del conjunto ché y volvieron a ganar en liga más de un mes después gracias a los goles de Fermín (x2), De Jong, Raphinha, Ferran, Lewandowski y Tárrega en propia puerta (7-1).

El Barça sabía que el duelo frente al Valencia era capital. Los culés llevaban más de un mes sin ganar en liga (mucho tiempo para un club de su calibre) y había ganas de volver a celebrar una victoria. Por esa misma razón, el inicio de partido de los culés fue prometedor. Los de Flick salieron con todo y anotaron el primer tanto de la noche a los tres minutos.

Lamine Yamal recibió por la derecha, avanzó unos metros, levantó la cabeza y vio solo en el área a un Frenkie De Jong que controló libre de marca con el pecho y envió el balón al fondo de las mallas de la portería de Mamardashvili. Éxtasis en Montjuic. Qué manera de empezar un partido.

El inicio de los culés fue tan arrollador que cinco minutos después anotaron el 2-0 para dejar al Valencia desnortado. Y en esta ocasión, el gol llevó la firma de Ferran Torres, que cumplió con la ley del ex tras aprovechar un centro lateral exquisito de Balde. El Barça estaba inspiradísimo.

La cara de Carlos Corberán en la zona técnica era un poema. Al técnico valencianista no le había gustado nada el inicio de partido de sus pupilos y el Barça aprovechó el 'pasotismo' del Valencia para seguir haciendo sangre. No se había llegado ni al primer cuarto de hora de partido y los culés ya mandaban 3-0 en el marcador. El encargado de marcar el tercer tanto fue Raphinha. El brasileño recibió un pase a la espalda de Fermín, se benefició de la mala salida de Mamardashvili y, con un tiro raso, mandó el balón a la red.

Con 3-0, el Valencia empezó a rezar para que el resultado no se moviera más. Pero esta noche eso no iba a ser posible. El Barça tenía ganas de fiesta, estaba con un grado de inspiración tremendo y en el 24' de partido llegó el 4-0 y Fermín se unió a la lista de goleadores. El onubense pinchó un balón largo de Cubarsí, se coló en el enorme espacio que dejaron Yarek y Tárrega en defensa y la picó por encima de Mamardashvili. El Valencia estaba en la UCI y temían que la goleada fuera aún mayor porque la sensación de inestabilidad era evidente.

Con una renta tan grande, el Barça decidió aflojar un poco. La victoria estaba, salvo hecatombe mayúscula, cerrada y ahí fue cuando el Valencia decidió irse al ataque, aunque con más miedo que otra cosa porque en el contraataque el Barça le estaba triturando. En ese sentido, Szczesny estaba teniendo un encuentro de lo más plácido. Y antes del descanso, Fermín tuvo tiempo para firmar su doblete tras aprovechar un balón que quedó suelto en el área después de que Raphinha estrellara su tiro contra el larguero.

El Barça frena pero vuelve a acelerar

El partido estaba cerrado con ese 5-0 y la duda en el segundo tiempo era si el Barça iba a seguir goleando o, si por el contrario, iba a ser el Valencia el que intentara recortar diferencias y tratar de maquillar el marcador.

Pasados unos minutos, se pudo comprobar lo segundo. Ese 5-0 le dolía mucho al Valencia y los chés fueron en busca del gol del honor. Eso fue posible gracias a que el Barça decidió levantar el pie del acelerador. Y en pocos minutos, los pupilos de Corberán acumularon más llegadas que en toda la primera mitad.

Al borde de la hora de partido, llegó el 5-1. Y el encargado de maquillar el marcador fue el de siempre. Es decir, Hugo Duro. El '9' valencianista acudió a su cita con el gol y consiguió superar a Szczesny tras aprovechar un buen centro raso de Diego López. Parecía que ese gol le iba a dar alas al Valencia, pero pasó exactamente lo contrario.

El Barça quería golear en condiciones y después del 5-1 llegaron dos goles más. El sexto lo anotó Lewandowski al poco de entrar al campo con un disparo cruzado y el séptimo lo anotó Tárrega en propia puerta. Después de eso, el ritmo volvió a bajar y el Valencia estaba más pendiente de mirar el reloj que de lo que pasaba en el terreno de juego. El partido estaba visto para sentencia. Gran goleada del Barça para disipar una racha de resultados mala que le sirve para quedarse a tres del Atlético y a siete del Real Madrid.