Sequía o lluvia de goles: los motivos por los que el Barça no tiene término medio en sus partidos
Tras la goleada por 7-1 ante el Valencia, se ha reabierto el debate de por qué el conjunto azulgrana es tan irregular cuando gana sus partidos
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El Barça regresó este domingo a la senda del triunfo en Liga después de más de un mes y lo hizo con una de goleada espectacular. Siete fueron los goles que se llevó el Valencia en su visita a Montjuic y sobre el césped del Lluís Companys se pudo comprobar que ambos equipos están a años luz y que la realidad del Valencia es la que es. Al conjunto ché no le da para más y la mayoría de veces que juegan lejos de Mestalla acaban encajando resultados que son difíciles de digerir.
Con este gran triunfo, el Barça volvió a ganar en Liga, algo que no conseguía desde el 3 de diciembre del año pasado, cuando venció por 1-5 al Mallorca en Son Moix. Y tras esta nueva goleada, se ha reabierto el debate de por qué el conjunto azulgrana es tan irregular en lo que a resultados se refiere.
Barcelona 7-1 Valencia
El Barça recupera su brillo con un recital de fútbol ante un inofensivo Valencia
Este domingo ganaron 7-1, pero ha habido veces en los que el Barça ha ganado con menos contundencia. Y esta diferencia de goles deja claro que el equipo de Hansi Flick no tiene término medio. O golean a lo grande o se quedan cortos. No hay más. Raro es el partido en el que ganan, por ejemplo, por 2-0, un tanteo que se suele ver a menudo en el fútbol actual.
¿Por qué le pasa esto al Barça? Hay varios motivos que explican este 'problema', por llamarlo de alguna manera. El principal es el estilo de juego que llevan a cabo sus rivales. No es lo mismo enfrentarte a un equipo al que le gusta salir al ataque y que deja huecos en defensa cuando pierden el balón que jugar contra otro que retrasa la línea defensiva y que se encierra atrás para tratar de desquiciar al Barcelona. como hizo el Getafe hace una semana.
El conjunto azulgrana tiene jugadores muy veloces de tres cuartos de campo para arriba y si los defensas rivales dejan espacios los van a aprovechar. Lo visto ante el Valencia lo confirma. Los de Carlos Corberán salieron dubitativos y no pudieron frenar el vendaval ofensivo de los culés.
Otro motivo tiene que ver con si juegan en casa o si lo hacen como visitante. Como local es todo mucho más fácil para el Barça, ya que juegan con el público a favor y eso, a la larga, se acaba notando. Sin embargo, cuando juegan disputan sus partidos lejos de Montjuic el asunto cambia radicalmente porque el equipo rival suele salir con un punto extra de motivación y el ambiente es normalmente muy hostil. El Barça es un equipo que gusta menos que más fuera de Barcelona y en muchos estadios la crispación es evidente.
Para poner en contexto todos estos motivos, sólo hay que echar un ojo a las estadísticas. El Barça ha jugado nueve partidos como local (seis victorias, tres derrotas, ningún empate) en lo que va de liga y en todos esos duelos ha marcado 27 goles, ha encajado seis y ha sacado 18 puntos. Sin embargo, y esto es curioso, fuera de casa sus datos son aún mejores y en 12 partidos como visitante (siete ganados, tres empatados y dos perdidos) ha perforado 32 veces la meta rival y tan sólo ha encajado 15 goles.
En definitiva, no es muy habitual ver el equipo de Hansi Flick ganando con con resultados 'normales'. O arrasa o se queda corto. ¿Tendrá que ver esto con la concentración de los culés en según qué partidos? No se puede decir que sí rotundamente, pero es un posible motivo.