Fundado en 1910
Antonio Rüdiger se lamenta tras la derrota cosechada ante el Valencia

Antonio Rüdiger se lamenta tras la derrota cosechada ante el ValenciaEFE

Un mar de dudas y ocho goles encajados en tres partidos: las claves del paso atrás del Real Madrid

El Real Madrid vuelve a estar en problemas. La quinta derrota liguera del conjunto blanco es un paso atrás en la pelea por el título de un equipo cansado mentalmente tras la disputa de 51 partidos a inicios de abril, que ha perdido seguridad defensiva en una semana en la que encajó ocho tantos en tres partidos en el Bernabéu, condicionado por las lesiones y el bajo rendimiento de referentes ofensivos como Vinicius y Rodrygo.

Desde que arrancó el mes de febrero el Real Madrid ha dejado escapar 13 puntos en Liga. Una losa que reduce sus opciones de defensa del título. Los partidos perdidos ante el Espanyol (1-0) y Betis (2-1) fuera de casa, el empate en el derbi ante el Atlético en el Bernabéu (1-1) y en la visita a El Sadar (1-1), se culminó con el broche a una semana en la que el equipo de Carlo Ancelotti caminó por el alambre en dos partidos y se cayó en el tercero.

El Valencia, único equipo que no había ganado de visitante en LaLiga, conquistó el estadio madridista con un gol de Hugo Duro en el minuto 95 que castigó el riesgo táctico de Ancelotti. Sintió el técnico italiano que el empate era una derrota en un partido que merecía ganar por número de ocasiones, mandó arriba a un central, Antonio Rüdiger, buscando un nuevo 'milagro' en los últimos compases y el castigo fue mayúsculo al ser sorprendido desguarnecido en un contragolpe letal que costó la derrota.

La pérdida de consistencia defensiva

Ancelotti, como buen técnico italiano, parte de una base para alcanzar el éxito: ser fuerte en defensa. Construir a su equipo desde atrás, confiando siempre en la calidad de sus jugadores de ataque para que acaben decidiendo los partidos, es una de sus máximas.

Condicionado por las lesiones de Dani Carvajal y Eder Militao, lo ha perdido este curso. Si la última Liga la ganó encajando 26 tantos en 38 jornadas, en el presente se aleja del título tras recibir 31 goles en 30 partidos del torneo de la regularidad.

Una semana que debía ser propicia para ganar confianza, con tres encuentros en el Santiago Bernabéu, la ha cerrado el Real Madrid con las peores sensaciones. Ocho goles recibidos con tres defensas diferentes y dos porteros. La debilidad mostrada ante el Leganés, que marcó dos, aumentó en la locura copera frente a la Real Sociedad, cita en la que recibió cuatro que estuvieran cerca de dilapidar su ventaja. El Valencia marcó dos tantos a placer en tres remates a puerta.

Cansancio físico y mental

Acusó el Real Madrid la cantidad de partidos de un calendario insostenible, hasta 51 a inicios de abril, y especialmente el cansancio acumulado tras las prórrogas. De la protagonizada en el Metropolitano para superar en la tanda de penaltis al Atlético de Madrid en octavos de final de la Champions, a la de la vuelta de semifinales de Copa del Rey frente a la Real Sociedad.

Un desgaste físico, con esfuerzos extra inesperados para remontar al Leganés y a la Real en una semana que se acabó pagando frente a un Valencia que llegaba al Bernabéu con bajas sensibles.

Y, sobre todo, un agotamiento mental que ha provocado que cuando el plan de Ancelotti con un equipo titular con rotaciones en los tres partidos semanales no funciona, tampoco encuentre soluciones desde el banquillo. La elección de partidos claves en los que no medir esfuerzos ha acabado en grandes lagunas de juego en otros que pueden provocar el adiós a LaLiga.

Falta de fluidez en el juego y pérdida de eficacia ofensiva

Los síntomas de ansiedad se trasladan a la zona clave del campo, donde se deciden los partidos, la finalización de jugadas. El Real Madrid ha chutado en las dos últimas jornadas de LaLiga hasta 45 disparos (24 al Leganés y 21 al Valencia). Un total de 19 fueron a puerta y sólo cuatro acabaron en gol.

Más allá de la brillante actuación de los porteros rivales, los delanteros del Madrid están mostrando cierta precipitación en la definición. Una pérdida de efectividad ofensiva que llega desde una falta de fluidez en el juego. El Real Madrid añora una figura que dé desenvoltura a su fútbol y construya como Dani Ceballos.

Su lesión ha mermado el centro del campo de Ancelotti que no encuentra rendimiento en Camavinga, físico para jugar cada tres días con Luka Modric y ha estado condicionado por unos problemas físicos de Fede Valverde.

La irregularidad de Vinicius y el bajón de Rodrygo

La afición del Santiago Bernabéu ha silbado dos partidos seguidos a Vinicius Jr. Ante la Real Sociedad por su falta de implicación en labores defensivas. Creció el número de aficionados que lo hicieron ante el Valencia. Sorprendió el momento, tras errar en una acción individual en la que el balón se le marchó por línea de fondo al encarar a su rival.

Se castigó al jugador que siempre lo intenta para darle un toque de atención. Había fallado su segundo penalti consecutivo y respondió marcando el tanto del empate. Dos goles en nueve partidos. Irregular. Lejos de la imagen que le hizo merecedor del Balón de Oro.

El downgrade de Vinicius coincide también con el apagón goleador de su compatriota brasileño Rodrygo Goes. Apenas un gol en sus últimos 16 partidos con el Real Madrid. Un pobre bagaje que ha acusado Ancelotti en momentos clave de la temporada.

Las lesiones

Es un mal que no cesa y marca la temporada del Real Madrid. La última demarcación a la que atacaron fue a la portería. Thibaut Courtois, que arrastraba molestias, cayó lesionado en su regreso a la selección belga. Andriy Lunin sufrió un problema muscular en la Copa del Rey ante la Real Sociedad y Ancelotti decidió no correr riesgos ante el Valencia con la mente puesta en el Arsenal. Hizo debutar a un canterano de 19 años, Fran González, que se marchó del Bernabéu con el amargo sabor de una derrota que puede marcar el pulso por el título.

Las continuas lesiones y los problemas musculares que sufren los jugadores del Real Madrid condicionan los equipos de Ancelotti en una plantilla mal configurada. Jugadores como Tchouaméni, Fede Valverde y Camavinga intercalan posiciones en el centro del campo con soluciones de emergencia en defensa. Tanto cambio les pasa factura, así como las rotaciones realizadas en los tres partidos de una semana que no dieron el resultado esperado por el técnico italiano.

comentarios
tracking