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Camavinga celebra el gol del Real Madrid en Vitoria

Camavinga celebra el gol del Real Madrid en VitoriaAFP

Deportivo Alavés 0-1 Real Madrid

El Real Madrid sufre y se repone a la roja a Mbappé para seguir con vida en Liga

Se podía imaginar cualquier aficionado del Real Madrid que esta visita de los suyos a Mendizorroza iba a ser peor que ir al dentista. Un equipo que se juega la vida en cada partido en su lucha por no descender y que recibía a un grande en horas bajas. Tenía el duelo todos los ingredientes para ser durísimo y el Madrid sufrió de lo lindo para ganar por 0-1 y reponerse también de una expulsión a Mbappé que puso más difíciles las cosas.

Completa así la primera parte de la remontada frente al Arsenal. El vestuario se había conjurado para convencerse de que todo empezaba en Vitoria y ahí tiene el premio. Tres puntos que le dejan con vida en Liga y les da moral para afrontar lo que viene, aunque lo hecho por Mbappé dará que hablar por lo innecesaria que ha sido la acción.

Era ambiente de partido grande y se vio en el recibimiento de Mendizorroza a los suyos, con un espectacular tifo para meter miedo al Real Madrid. Funcionó de primeras y el equipo babazorro entró más metido al partido o, por lo menos, con mayor intensidad. Se llevaban la mayoría de duelos y a las primeras de cambio Abqar avisó a Courtois con un remate de cabeza a un córner sacado por Joan Jordán que se marchó por encima del larguero.

Respondió Arda Güler, una de las novedades en el once del conjunto blanco, con un mano a mano ante Owono en el que no llegó a impactar el balón. Pidió penalti el turco en la salida del guardameta babazorro pero ni Soto Grado ni el VAR lo entendieron así. El ritmo no paraba y el Alavés puso la réplica con un tiro centrado de Kike García que blocó Courtois sin problemas.

Gol, VAR, gol y expulsión

Ese ritmo alto y la intensidad del partido fue a más y Raúl Asencio adelantó al Real Madrid en un córner. Un barullo en el área encontró la cabeza del defensor canario y logró su primer gol con el primer equipo del Madrid. O eso parecía porque Gil Manzano avisó al árbitro de campo al entender que Rüdiger, en ese barullo, había cometido falta sobre el portero de Guinea Ecuatorial y por tanto el gol terminó siendo anulado.

Motivó esto al Alavés, que se había librado del primer golpe, y nuevamente Kike García se animó con un zurdazo para responder rápidamente. La cosa es que ahora el Madrid estaba atravesando sus mejores momentos después de haber aguantado los arreones de los vitorianos y Camavinga se inventó un golazo. Una jugada preciosa, con una pared con Valverde, sirvió para que el francés se sacara un zurdazo desde fuera del área ante el que nada pudo hacer Owono más allá de acompañarla con la mirada.

Camavinga celebra su gol en el Alavés - Real Madrid

Camavinga celebra su gol en el Alavés - Real MadridAFP

Quedaba todavía mucha tela que cortar en esta primera mitad y tras el gol el Alavés estuvo cerquísima de firmar el empate. Carlos Vicente sacó un zurdazo con rosca que rozó con su cabeza Kike García y la bola se marchó rozando el poste. Susto al Madrid que se transformó en mucho más cuando Mbappé, pasado de revoluciones, hizo una fea entrada sobre Antonio Blanco y terminó expulsado.

Sufrimiento blanco

Con 10 durante más de una hora al Real Madrid no le quedó más remedio que abonarse al sufrimiento. Se encerró en su área para aguantar hasta el descanso sin hacer cambios y consiguió marcharse al vestuario aguantando la ventaja. Apretaban los hombres de Coudet aunque sin ocasiones claras gracias, en parte, a la exhibición de Rüdiger. Estaba en todas partes el alemán.

No hubo cambios tras el descanso pero Davide Ancelotti, que sustituía a su padre en el banquillo, modificó el esquema para intentar defenderse mejor. Le salió y el Real Madrid comenzó a sufrir menos pues, por mucho que la pelota fuera de los babazorros, no había ocasiones claras y los minutos pasaban, lentos para los blancos y rápidos para los vitorianos.

En vista de que apenas ocurrían cosas, los entrenadores metieron piernas frescas y ahí el Madrid dio un salto de calidad. Saltaron al campo Bellingham y Vinicius y el brasileño, con solo 8 minutos sobre el campo, provocó una roja directa a Manu Sánchez que igualó nuevamente el número de hombres en el terreno de juego. Eso sí, Soto Grado no apreció la falta en directo y tuvo que ser el VAR quien le avisara de la temeridad de la acción y de que además se trataba del último hombre.

Durmió más aún la roja el partido y el Madrid, por medio de Valverde con un disparo lejano pudo sentenciar el choque. Se marchó fuera y le tocó seguir sufriendo hasta el final. Ahí Bellingham la tuvo para sentenciar pero se equivocó al no ceder la pelota a Vinicius y Owono le ganó en la partida del mano a mano. Fallo que pudo pagar caro, pero el sufrimiento esta vez dio sus frutos. Tres puntos y a pensar en la Champions.

Ficha técnica:

0 - Alavés: Owono; Tenaglia, Mouriño, Abqar (Diarra, min.76), Manu Sánchez; Blanco (Protesoni, min.84), Jordán (Guevara, min.76); Carlos Vicente, Carlos Martín (Toni Martínez, min.60), Aleñá (Cabanes, min.84); Kike García.

1 - Real Madrid: Courtois; Lucas, Asencio, Rüdiger, Fran García (Brahim, min. 77); Valverde (Ceballos, min.92), Tchouaméni, Camavinga; Rodrygo (Bellingham, min.62), Güler (Vinicius, min.62) y Mbappé.

Árbitro
: Soto Grado (Comité Riojano). Expulsó a Mbappé por roja directa (min. 38) y Manu Sánchez (min. 70). Mostró tarjeta amarilla a los locales Jordán (min.42), Carlos Martín (min.58), Tenaglia (min.77) y Mouriño (min.97) y a los visitantes Camavinga (min.80) y Lucas (min.88).

Gol: 0-1, min.34: Camavinga.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 31 de LaLiga disputado en el estadio de Mendizorroza de Vitoria ante 19.438 espectadores y las entradas agotadas.
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