La irrepetible hazaña que logró Rafa Nadal y que ahora Carlos Alcaraz está a un partido de igualar
Desde el día en el que el balear puso en pie a todo un país han pasado casi 16 años y el murciano aterrizó en París sabiendo que tenía el nivel para igualar la gesta conseguida por su gran ídolo
El ridículo de la organización de tenis en los Juegos Olímpicos que ha desvirtuado la competición
El 17 de agosto de 2008 fue uno de esos días únicos e irrepetibles para el deporte español. Esa mañana, un jovencísimo Rafael Nadal de tan solo 22 años hacía historia al conseguir su primera medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, más concretamente los de Pekín 2008. El balear superó en la gran final al chileno Fernando González (6-3, 7-6 y 6-3) e hizo que todos los aficionados españoles se levantaran del sofá para celebrar un hito tan importante para el tenis de nuestro país.
El tenista balear había conseguido algo histórico. Ganar una medalla olímpica es uno de los mayores premios que puede conseguir un jugador profesional de tenis. Fue una hazaña tremenda. Algunos llegaron a afirmar que nunca se iba a volver a vivir algo igual en el tenis español, por eso de que Nadal iba a ser eterno y que nadie iba a conseguir igualar todo lo conseguido por su parte.
Ese fue el día más feliz de la vida de Rafa Nadal. Era normal. Representar a tu país en unos Juegos Olímpicos es un orgullo y al mismo tiempo una responsabilidad. Sabes que vas a tener a miles de fieles detrás de ti a los que solo les vale la victoria.
Sin embargo, Carlos Alcaraz está a tan solo un partido de repetir la hazaña que muchos llegaron a decir que no se iba a volver a ver. Desde el día en el que Rafa Nadal puso en pie a todo un país han pasado casi 16 años y el murciano aterrizó en París sabiendo que tenía el nivel y que podía conseguirlo si mantenía el nivel de tenis que había mostrado cuando conquistó Roland Garros y Wimbledon.
El torneo olímpico de Carlos Alcaraz ha sido inmaculado. En menos de una semana disputó un total de ocho partidos (entre individuales y dobles) y para que su participación sea grandiosa solo tiene que ponerle la guinda al pastel. No será fácil porque al otro lado de la red está un tal Novak Djokovic, un tenista obsesionado por ganar el oro, pero el tenista de El Palmar le está cogiendo el gusto a arrebatarle títulos importantes al serbio. Lo que pasa es que en esta ocasión, Carlitos juega para todo un país y está en juego una medalla de oro, el bien más preciado que puede conseguir un deportista a lo largo de su carrera deportiva.
El murciano aspira a convertirse en el tenista más joven en conseguir una medalla olímpica. El récord lo tiene el estadounidense Vincent Richards, que consiguió la presea dorada en los Juegos de París 1924 con tan solo 21 años y cuatro meses. Alcaraz tiene un objetivo jugoso por delante y lo que es seguro es que va a salir a por todas para conseguir el oro.
«Intentaré hacer lo mismo que hago siempre. Es una final, un momento muy importante de mi vida para mí y para todos los españoles. Pero intentaré pensar que es un partido más. El objetivo desde el principio de año era lograr el oro. Que se preparen para el espectáculo que voy a dar. Voy a darles lo que quieren, que es el oro», reconoció el tenista murciano a los micrófonos de Eurosport.
En definitiva, el domingo 4 de agosto de 2024 puede volver a ser un día histórico para el tenis español. Parecía que el éxito de Nadal no se iba a volver a repetir en la vida, pero Carlos Alcaraz ha nacido para ganar. Lo está demostrando. A este paso, el tenista balear se puede quedar pequeño, pero para llegar al nivel de Rafa, Carlos todavía tiene que seguir remando.