Así fue el golpe que recibió el árbitro del Marruecos - España y que le obligó a abandonar el partido
El colegiado del encuentro, Ilgiz Tantashev, sufrió un choque con Baena y Pubill y no pudo seguir dirigiendo las semifinales de los Juegos Olímpicos
El problema del fútbol en los Juegos con sus polémicos arbitrajes y que no se puede cambiar
Los árbitros de fútbol en los Juegos Olímpicos están siempre en el ojo del huracán. Por un motivo u otro, los colegiados están siendo noticia constantemente en esta competición, algo que no habla bien del nivel del arbitraje. No obstante, en esta ocasión, el uzbeko Ilgiz Tantashev ha dado que hablar por una fortuita lesión en el minuto 12 de las semifinales entre Marruecos y España.
Marc Pubill arrolló al árbitro –que estaba firmando una pobre actuación– y lo retiró del encuentro. Tantashev fue atendido, pero en seguida supo que no podía continuar y ni siquiera intentó probarse de nuevo en el campo. Por tanto, cinco minutos después de su lesión, el uzbeko puso rumbo al túnel de vestuarios y dejó su lugar al cuarto árbitro, el sueco Glenn Nyberg.
En una salida rápida al ataque de Marruecos, el lateral derecho español fue empujado por detrás por Ez Abde y cayó sobre las piernas de un Ilgiz Tantashev que, tras ser atendido sobre el terreno de juego. Un contratiempo más para el polémico arbitraje de los Juegos Olímpicos, aunque en esta ocasión fue fruto de la mala suerte.
Polémicas arbitrales
Y es que muchos de los colegiados que llegaron a París apenas habían tenido contacto con el VAR antes. El videoarbitraje, ya muy asentado en el fútbol europeo, no está todavía en las ligas de todos los países y eso provoca que muchos trencillas no dominen la herramienta. Por ello, la FIFA matizó que habría «un equipo multidisciplinar compuesto por especialistas técnicos, incluidos instructores de arbitraje y videoarbitraje, analistas de partidos, preparadores físicos, fisioterapeutas y especialistas en ciencias del deporte».
Nada más lejos de la realidad, esto no deja de ser un cursillo express para los árbitros menos cualificados y no sirve para evitar todos los errores. Más aún si se tiene en cuenta que, al igual que pasó hasta el escándalo del Mundial de Corea 2002, los árbitros pueden ser de diferentes nacionalidades y eso en muchas ocasiones dificulta la comunicación.