Así volcó el kayak de Ouzande y García Otero en la final B del K2 500

Los Juegos Olímpicos de París siguen dejando imágenes surrealistas para España. La delegación española llegó a la capital gala con el deseo de superar lo conseguido en Barcelona 92 y eso ya no va a ser posible. La mala suerte se ha cebado con nuestros atletas y lo ocurrido en la final del K2 500 es el resumen perfecto a cómo le ha ido a los españoles.

Ouzande y García Otero eran claras candidatas a subir al podio en el K2 500 y en los primeros 250 metros iban primeras. En los últimos 250 se desinflaron un poco, pero aun así seguían en la pelea y en los últimos metros estaban remontando y acariciaban el tercer puesto. Sin embargo, pasó lo que nadie esperaba y volcaron para decir adiós a la opción de quedar entre las tres primeras.

Las palistas españolas se quedaron flotando en el agua y un par de minutos después, con ayuda de los servicios de rescate, pusieron rumbo a tierra con lágrimas en los ojos. Cuatro años de esfuerzo y preparación se van por la borda después de volcar el kayak, algo de lo más inusual entre los profesionales.

García y Ouzande han disputado la final B puesto que se quedaron fuera de la final A de K2 500 al ser sextas en la segunda semifinal. Aun así, querían hacerlo bien en la final de consolación conscientes de que estar en la final A era realmente complicado.

«No sé qué ha ocurrido, no lo hemos podido controlar», decía la asturiana Ouzande, de 27 años, antes de quebrarse. La gallega García (24 años), también muy afectada, intentó explicarlo: «El final estaba siendo bueno y el cambio que habíamos hecho lo aguantábamos bien, pero cuando vas tan al límite y arriesgas tanto, pueden pasar estas cosas».