La gesta que puede lograr Ayoub Ghadfa para el boxeo español que hace unos años era impensable

Ayoub Ghadfa está viviendo el sueño de su vida en París, la ciudad del amor. La capital gala es una urbe que ha visto coronarse a muchos deportistas españoles a lo largo de la historia y el boxeador marbellí quiere unirse a ese selecto club en el que están, por citar dos ejemplos, Rafael Nadal y Alberto Contador.

Ghadfa ha llegado a la pelea por el oro después de completar un torneo prácticamente perfecto. Para que sea inmaculado, el marbellí tiene que ganar la medalla de oro. Por el camino, el púgil eliminó al kazajo Kamshybek Konkabayev en octavos de final, al armenio Davit Chaloyan en cuartos y al francés Djamili-Dini Aboudou-Moindze en semifinales.

Que Ayoub esté en la pelea por la medalla de oro es algo con lo que nadie contaba, sobre todo por la maldición que perseguía a España en esta disciplina olímpica. La última vez que un boxeador español ganó un metal en los Juegos fue Rafa Lozano, actual seleccionador nacional de este deporte. El cordobés tiene en su palmarés la medalla de plata de Sídney 2000 y la de bronce en Atlanta 1996.

Nunca en la historia se ha ganado una medalla de oro. Ayoub Ghadfa aterrizó en París convencido de que podía hacerlo y que nada ni nadie le iba a quitar la ilusión. El púgil marbellí está a un solo combate de completar una gesta que era impensable.

Su rival en la final es el boxeador uzbeko Bakhodir Jalolov, el cuarto favorito en la categoría de +92 kg, la máxima de los Juegos Olímpicos de París. Y el escenario que puede ver a Ayoub encumbrarse es la Philippe Chatrier de Roland Garros, una pista que ya ha visto a un deportista español ganar muchos títulos. El marbellí quiere emular a Rafa Nadal y tiene muy claro que va a hacer historia para el boxeo español.

Lo que más ha sorprendido es la veteranía con la que ha afrontado Ayoub Ghadfa su primera participación en unos Juegos. Pero cabe recordar que el marbellí tiene 25 años, un recién empezado como quien dice. Su progresión ha sido asombrosa y su único miedo es Dios, tal y como reconoció después de ganarle el combate al armenio Davit Chaloyan.

Para llegar hasta aquí, Ghadfa no lo ha tenido nada fácil. El marbellí decidió dedicarse al boxeo para hacer frente al bullying que sufría en el colegio, pero también tuvo que hacer frente a esas críticas de personas que no le consideraban español. «Algunos no quieren que seamos españoles por no llamarme Paco, ¿sabes?... Yo claro que me siento español, he nacido aquí y soy español, como también me siento marroquí. Y yo puedo tener dos casas. ¿Por qué elegir, no?».

De ganar, Ayoub Ghadfa le daría a la delegación española la cuarta medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París. Eso sería un sueño para el deportista marbellí. Y la Philippe Chatrier puede volver a escuchar el himno español, algo a lo que ya se han acostumbrado en los últimos tiempos.