Marc Márquez rebaja la euforia y pone en duda el gran sueño de volver a ser campeón del mundo

El 2023 es el año llamado al resurgir de Marc Márquez, seis veces campeón del mundo y al que las lesiones le han apartado de MotoGP en los últimos años. Operado por cuarta vez del hombro en 2022, en la última parte de la temporada pasada el piloto español se preparó muy duramente para afrontar este nuevo curso con grandes posibilidades de volver a ganar un Mundial.

Márquez incluso llegó a disputar algunas de las últimas carreras en la pasada campaña, pruebas que eran una pequeña pretemporada para llegar ahora en condiciones óptimas. Sin embargo, uno de los grandes deportistas de nuestro país se ha encontrado con un hándicap que nada tiene que ver con él ni con su estado físico: la moto creada por Honda –su equipo– no marcha.

En las primeras pruebas de cara a la nueva temporada que arrancará a finales del mes de marzo en Portugal, la moto de Márquez no está al nivel esperado y la preocupación es grande, ya que hay poco tiempo para reaccionar y el piloto ya ha avisado de que así no será posible pelear por el título. «No es la moto que necesito, no es una moto con la que podamos ganar el Campeonato del Mundo. Necesitamos otro paso ahí. Tenemos que mejorar, porque estamos para entrar entre los cinco primeros pero muy justo», comentó al terminar los test del pasado fin de semana.

No obstante, y a pesar de estas críticas, el piloto de 29 años se mostró satisfecho con las novedades que ha introducido su equipo y considera que van en la dirección correcta para poder acercarse a Ducati y Aprilia, que son en estos momentos las mejores motos de la parrilla: «Hemos probado muchas cosas durante todos estos días, y ahora espero que analicen toda esa información y traigan algo nuevo a Portugal. Siempre quieres más, pero Honda y el equipo ha organizado el test muy bien».

Gran estado físico

Además, aunque haya muchas cosas en Honda que no estén funcionando en estos momentos, Márquez se mostró satisfecho de volver a correr sin dolor, algo que le había sido imposible en los últimos tiempos. Esta situación genera una gran ilusión a todos los aficionados al motociclismo, pues si la moto mejora, parece que este año el piloto nacido en Cervera tendrá opciones de conquistar un nuevo campeonato ya que por fin las lesiones le están respetando.

«Tengo que decir que físicamente estoy muy bien, cosa que me hizo pilotar con la mejor actitud. Ahora puedo decidir cuándo ir deprisa y cuándo, lento, algo que el año pasado era imposible. Ahora puedo ser muy preciso con los comentarios. Estoy más contento con mi físico que con la moto. Cuerpo hay solo uno; pero motos, puede que tengamos otras cuatro en Portugal», explicó el español.

Cabe recordar que las exigencia de Márquez para este 2023 comenzaron muy pronto, pues ya en el mes de noviembre avisó a la escudería japonesa de la importancia de avanzar en la moto lo antes posible. «Para luchar por el Mundial tengo que dar yo un paso este invierno y tiene que dar dos pasos Honda. Tengo que intentar dar el cien por cien y Honda dar el salto para intentar luchar en igualdad de condiciones», dijo el piloto español que por el momento ha visto como su equipo todavía no ha hecho los deberes.

De todos modos, todavía es pronto para sacar conclusiones, pues en MotoGP todo puede cambiar rápidamente, pues a diferencia de la Fórmula 1 aquí todas las motos están más parejas y depende mucho más de la habilidad del piloto, de ahí la importancia de que el siete veces campeón esté al 100 %.

Por último, hay que destacar que la nueva campaña va a ser la más exigente en la historia de MotoGP, ya que en todos los Grandes Premios habrá carrera al sprint los sábados además de la tradicional prueba del domingo, por lo que mantener una regularidad y estar en buenas condiciones físicas puede ser clave para terminar ganando el Mundial.