Qué supone que Marc Márquez fiche por Ducati: ¿podrá volver a ganar el Mundial de MotoGP?
El piloto español cambia de equipo para no amargarse y tener «ilusión»; no tendrá la mejor moto en 2024 y correrá con Gresini, con su hermano Alex como compañero
Por qué a MotoGP le interesa cuidar a Marc Márquez y le conviene que le vaya bien
Es uno de los grandes movimientos del deporte español en los últimos años, minimizado por la poca repercusión que tiene en los últimos años el Mundial de MotoGP, muy venido a menos. Pero eso no quita que el cambio de Marc Márquez de Honda a Ducati suponga toda una revolución en el motociclismo mundial.
El piloto español, ocho veces campeón del mundo –seis de ellas de MotoGP– estará el año que viene en Ducati. Será raro verle con el equipo italiano porque han sido 11 años con Honda, todo un referente en el motor. Pero así son las cosas: se acabó el amor de tanto usarlo. Esa puede ser la frase que defina a la perfección el fin de Márquez con Honda.
La primera clave que hay que tener en cuenta es la moto con la que correrá en el Mundial de 2024. Marc será piloto de Gresini Racing, un equipo privado (pero adscrito a Ducati) que le dará la moto de este año para competir el siguiente. Es decir, Márquez no tendrá la Ducati 'titular', esa que por ejemplo ahora tiene Bagnaia, actual campeón del mundo y líder del actual Mundial. El catalán tendrá en 2024 –salvo sorpresa– la moto con la que Bagnaia está corriendo en 2023.
Esto supone que no partirá como favorito en el Mundial y que verle ganar será difícil. Él mismo lo reconoce: «Sería un error afrontar 2024 con el título como objetivo cuando llevo dos años sin ganar una carrera. Los demás de Ducati van muy rápido y me tendré que adaptar primero». Entonces, ¿por qué cambia de aires?
El motivo del cambio
Primero porque en Honda ya no se sentía cómodo. Han sido unos últimos años muy duros, con lesiones largas, sin ganar carreras, con muchísimas caídas y con una moto que no iba bien y no estaba plenamente desarrollada. Se va porque necesita «ilusión», ese punto de ganas de «venir a las carreras», divertirse estando en pista. Y no sufrir, no ir a una prueba a saber que o te caes o estás muy atrás. Márquez lo repite muchas ocasiones: «Lo que quiero es divertirme y reencontrar la ilusión».
Con 30 años Márquez necesita regresar no ya a la victoria, que será difícil, sino a la adrenalina que da pelear por cosas grandes. No podemos olvidar que Marc es una leyenda de este deporte, seis veces campeón de MotoGP, una figura que arrastra seguidores por todo el mundo. Una de las razones por las que el Mundial de MotoGP no tenga ya tanto tirón mediático (no solo en España sino a nivel internacional) es que no hay un gran campeón en la pista. Márquez sí lo es.
Así el cambio tiene que ver más con la mentalidad. Necesita «aire fresco», nuevos retos y sobre todo algo que le honra: «salir de la zona de confort». Y es que él mismo reconoce que quedarse en Honda era lo fácil, tenía buena relación con todos, era el 'jefe'. Pero no le daba para disfrutar y pelear por puestos altos. De ahí que arriesgue en una decisión que a día de hoy no le da para pelear por el Mundial, pero que sí le da otra vía en su carrera deportiva. Quien no arriesga no gana.
El cambio tiene también un componente familiar. Márquez será compañero de... Márquez. Compartirá equipo con su hermano Alex, con el que tiene una relación de amistad. El menor de los Márquez le ha recordado que si bien pasa de un gran equipo, histórico en el Mundial, a uno pequeñito, se va a un entorno «muy familiar» donde tendrá más «tranquilidad» y sin la presión tan grande de los últimos años. La presión se la pondrá el propio Marc.
La decisión de ir al equipo Gresini Racing también tiene una lectura a largo plazo. En 2024 a Márquez no le darán la Ducati principal (correrá con la de 2023), pero la pelea estará también en que en 2025 sí pueda tener la Ducati oficial, la de fábrica, el puesto más codiciado. Solo hay dos pilotos que la puedan llevar cuando hay ocho pilotos que están en la órbita de Ducati con estos equipos 'satélites', uno de ellos el de Márquez en 2024.