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El piloto español de MotoGP Marc Márquez celebra su victoria en AragónEFE

Los gestos de orgullo español que ha dejado Marc Márquez en sus dos nuevas victorias

Marc Márquez está de vuelta y eso es una magnífica noticia para el motociclismo español. Después de años muy duros, una eterna lucha contra las lesiones con cinco operaciones y más de 1.000 días sin ganar una carrera, el de Cervera ve la luz al final del túnel y ha conseguido dos triunfos en apenas siete días. Una hazaña que le acerca a la cabeza del mundial de MotoGP y que evidencia que su esfuerzo ha valido la pena.

El seis veces campeón de la categoría reina, que tiene 31 años, se tomó esta temporada como una adaptación para después, el próximo curso, intentar llevarse una nueva corona. En teoría correr en una filial de Ducati lo descartaba para este año, pero su buen hacer le da opciones en esta recta final del campeonato. No está fácil y el objetivo sigue siendo 2025, cuando ya corra en el equipo oficial de Ducati –la mejor moto del momento– pero hay opciones.

Más allá de los espectaculares triunfos de Márquez y las opciones que se le abren en el mundial de MotoGP. El '93' ha vuelto a evidenciar su orgullo de ser español. En su llegada a la categoría reina Marc vio alguna vez como se le cuestionaba su sentimiento de amor hacia España al ser catalán, pero rápidamente sus gestos evidenciaron que el de Cervera ama su país. Son ya innumerables las ocasiones en las que lo ha demostrado y sus dos nuevos triunfos no iban a ser menos.

Su victoria en Aragón, la primera más de 1.000 días después, estuvo llena de detalles con la bandera de España. Márquez la ondeó por todo MotorLand junto a la del '93', su número, y dejó una imagen que ya es histórica en su carrera. Visiblemente emocionado, echó a su moto la bandera para el disfrute de todos los aficionados, que querían celebrar con él el adiós a una sequía inédita en su carrera.

Hizo sonar también el himno español en casa, la vez número 60 que lo conseguía en la categoría reina y con la de este fin de semana la 61. Más especial fue precisamente el hacer sonar el himno en San Marino, la casa de su archienemigo Valentino Rossi y de 'Pecco' Bagnaia, vigente campeón del mundo, próximo compañero suyo y con el que se espera que tenga batallas épicas.

Márquez se emocionó a más no poder con su segunda victoria del año, besó el cielo y disfrutó del himno de España una vez más. En esta ocasión con un sabor especial, ya que en Aragón los tres pilotos del podio eran españoles, pero esta él era el único. Estuvo rodeado de italianos en un circuito muy especial para ellos (lleva el nombre de Marco Simoncelli). Sin embargo, el himno que se escucho fue el español y a Marc se le vio disfrutando de cada acorde.

No hubo en esa ocasión paseo por el circuito con la bandera de España. Eso sí, todo tiene una explicación, por un lado por respeto a todos los italianos presentes en San Marino y segundo, y el verdadero motivo, porque Márquez dedicó el triunfo a Fausto Gresini, fundador del equipo con el que compite y que ahora dirige su viuda, Nadia Padovani. «Hoy yo creo que Fausto Gresini ha dicho desde el cielo: 'Cuatro gotitas para el niño', y el niño lo ha aprovechado. Así que esta carrera va dedicada a la familia Gresini», aseguró tras su triunfo.

Marc Márquez celebra la victoria en San MarinoEFE

Así pues, Márquez cogió la bandera con el '93' y se fue corriendo a celebrarlo con todo el equipo. Esta victoria era suya, pero también de todos los trabajadores de Gresini y del histórico piloto, fallecido en 2021 a los 60 años.