Ministras de Bélgica y Alemania se ponen, al lado de Infantino, el brazalete prohibido por la FIFA

En el Mundial de la polémica del brazalete, con la FIFA prohibiendo que los capitanes porten el emblema del movimiento One Love -con el que se denunciaban las discriminaciones en el país organizador- ha sido la vía política quien sí ha señalado a la FIFA .

Y lo ha hecho en la cara del mismo presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que fue quien prohibió estos brazaletes bajo amenaza de sanción deportiva (una tarjeta amarilla en el minuto 1) además de castigo económico. Lo hace el máximo organismo del fútbol para no molestar a Qatar, el país organizador.

Con el brazalete

Así, dos ministras lucieron este brazalete en el palco. Fueron la de Relaciones Exteriores de Bélgica, Hadja Lahbib, y la ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser. Las dos se colocaron ese brazalete sentándose al lado de Infantino.

Hay que recordar que siete selecciones europeas, entre ellas Bélgica y Alemania (también Inglaterra), querían lucir ese brazalete, pero las amenazas de sanciones por parte de la FIFA motivaron que dieran marcha atrás.

Nadie en el Mundial lleva el brazalete con el que se denunciaban las discriminaciones en el país organizador, desde el apoyo a la comunidad LGTBI a los inmigrantes que han trabajado para construir este torneo.

«La regla no se aplica en la grada»

«Gianni Infantino me explicó por qué había decidido no permitir a los 'Diablos Rojos' llevar el brazalete One Love, según las reglas de la FIFA. Esas reglas no se aplican en las gradas, me quité mi chaqueta y mostré mi brazalete», dijo la ministra belga.

El gobierno belga no contemplaba inicialmente una representación oficial en el estadio hasta unas eventuales semifinales, pero Hadja Lahbib insistió en ir allí en el inicio del torneo y tener «conversaciones francas» con la diplomacia qatarí y «defender los derechos humanos».