Croacia 1 (4) - (2) 1 Brasil
Croacia da la gran sorpresa del Mundial al eliminar a Brasil en penaltis
El equipo europeo pasa a semifinales tras derrotar a la gran favorita en cuartos tras un partido muy igualado que tuvo dos goles en la prórroga y un final dramático para los brasileños
Croacia está en unas semifinales del Mundial. Lo hace por segunda vez consecutiva. Un país de menos de 4 millones hace historia en el fútbol. Y lo hace ante Brasil. La selección europea, con poco más de 25 años de historia en este deporte, ha dado la gran sorpresa del Mundial al eliminar a la favorita en penaltis.
Drama en Brasil. Están eliminados en cuartos de final otra vez. 20 años después siguen sin conseguir el título mundial. Están estancados en los cinco que les hacen siempre ser favoritos, porque para esos son los que más tienen. Pero ahí se quedaron: no tienen forma de ganar un Mundial. Y en Qatar se quedan lejos, concretamente en una ronda de cuartos que demuestra que el fútbol es totalmente imprevisible.
Un vibrante encuentro, igualado y justamente decidido en penaltis, acabó con Rodrygo y Marquinhos fallando sus lanzamientos desde los 11 metros. Croacia sí metió todos sus penaltis e incluso dejó sin lanzarlo (porque ya estaban derrotados) a Neymar, viva imagen de la tristeza brasileña. Con un Modric legendario, los croatas vuelven a otras semifinales de un Mundial. Ya tienen tres en 24 años, más que las que tiene España en toda su historia.
La historia de Croacia es apasionante. Sus últimas ocho eliminatorias de grandes torneos (Eurocopa y Mundial) se fueron a la prórroga. Las tres del último Mundial -el de Rusia 2018- las superó todas. En Qatar lleva ya dos y en ambas ha pasado por penaltis. Todo un ejercicio de pundonor, aguante y creencia en sí mismo. Y todo ello siendo inferior generalmente a sus rivales, como el caso de estos cuartos ante Brasil.
Fue este un encuentro sin riesgos, disputado y sin sobresaltos. Todo lo que no hubo de emoción en los 90 minutos se concentró en la prórroga y la tanda de penaltis. Ambos se habían visto y con la mirada entendieron que no querían hacerse daño. Ataques muy estáticos, juego en el centro del campo y ritmo lento.
Brasil solo se despertó después del descanso. La primera parte la dio por controlada en el momento en el que jugó igual con y sin balón. No había destellos ni alegría. Era un juego inteligente con el que tranquilizar el juego e incluso con el que animar a su rival a que se lo creyera. Croacia, que ya tiene experiencia en este tipo de encuentros, aceptó el rol de ir a por el partido pero sin arriesgar. Tuvo en la primera mitad algún acercamiento sin que hubiera remates a puerta.
A la prórroga
Fuera o no casualidad, fue salir Rodrygo (por Vinicius) y Brasil darse cuenta de que había que atacar, de que jugar al 0-0 te conlleva un riesgo innecesario. Se hizo ya grande Livakovic, el portero croata que mandó a su país a estos cuartos en los penaltis ante Japón. No era ni mucho menos un asedio, pero ya Brasil mandó con claridad. No le valió y el partido de cuartos se fue a la prórroga.
Croacia compite a la perfección y desarbolarla es un ejercicio de paciencia. Es desde hace un años un equipo con bases muy sólidas que no se hunde y que al menos te firma la igualada. Así se entiende que en sus últimas ocho eliminatorias de gran torneo (Eurocopa y Mundial) hayan jugado la prórroga. A Croacia para ganarla tienes mucho que hacer y así lo comprobó Brasil.
Tuvo que ser Neymar, emblema de esta generación de futbolistas brasileños, quien se inventará una gran acción individual que era la única forma de romper el encuentro. Con una pared con Paquetá, el jugador del PSG paró en el área pequeña, estudió su movimiento, regateó a Livakovic y marcó un gran gol. Además de efectivo fue precioso. Pero no era suficiente.
Pero Croacia es una roca a la que no se derrumba. Y cuando le marcas se levanta en un ejemplo enorme de pelea. Cuando estaba ya todo perdido, con solo cinco minutos para el final de la prórroga, apareció Bruno Petković, un delantero del Dinamo de Zagreb que aprovechó un pase de Orsic para poner patas arriba todo el Mundial. Croacia empató cuando ya nadie lo esperaba. La eliminatoria se fue a penaltis.
Allí, en la tanda, en el momento del drama, Rodrygo y Marquinhos fallaron por los brasileños y Croacia anotó todos los suyos. También Modric, eterno: con 37 años aguanta todo un partido de 120 minutos y tiene un liderazgo pocas veces visto. Los croatas han firmado la gran sorpresa del Mundial: están en semifinales por segunda vez consecutiva. Brasil, a casa en cuartos. Esto es fútbol.
Ficha Técnica
Brasil 1: Alisson; Militao (A. Sandro, 106'), Marquinhos, Thiago Silva, Danilo; Casemiro, Paqueta (Fred, 106'), Neymar; Raphinha (Antony, 56'), Vinicius (Rodrygo, 64') y Richarlison (Pedro, 84').
Goles: 0-1 (Neymar, 106'). 1-1 (Petkovic, 117').
Penaltis: 1-0 (Vlasic). 1-0 (falla Rodrygo). 2-0 (Majer). 2-1 (Casemiro). 3-1 (Modric). 3-2 (Pedro). 4-2 (Orsic). 4-2 (falla Marquinhos).