El enorme cabreo de Messi con Mateu Lahoz: ¿tiene razón en sus quejas?
El argentino cargó contra el colegiado español por su arbitraje en el polémico Países Bajos-Argentina de cuartos del Mundial
El partido Países Bajos-Argentina de cuartos del Mundial tuvo, además de los futbolistas que lo disputaron, otro protagonista: Mateu Lahoz. El árbitro español dirigió un encuentro muy polémico, trabado y con gran cabreo por parte de los equipos.
Con hasta 48 faltas en total entre los dos equipos, Mateu Lahoz sacó 17 tarjetas amarillas. El colegiado español mostró tarjetas durante el partido, en la prórroga e incluso durante la tanda de penaltis. Fue la consecuencia del comportamiento de los jugadores. También una vez ya acabado el partido sacó cartulinas: expulsó a Dumfries por doble cartulina por sus protestas.
El cabreo de Messi
Sin embargo, y a pesar de que ganaron, fueron los argentinos quienes más se quejaron del arbitraje del valenciano. «Mateu Lahoz es el peor árbitro del Mundial, quería que nos empataran», dijo 'Dibu' Martínez, portero de Argentina. Pero quien fue más duro fue Leo Messi: «La FIFA se lo tiene que plantear, no se puede poner un árbitro así».
El capitán argentino estuvo fuera de sí durante muchos minutos. Incluso se le vio más cabreado cuando ya su selección había sellado el pase a las semifinales del Mundial tras ganar la tanda de penaltis a Países Bajos. Pero, ¿tiene razón Messi en sus quejas?
La realidad es que Mateu Lahoz tuvo un partido muy complicado que tenía muchas cuentas pendientes. Argentina le tenía ganas a Países Bajos por declaraciones pasadas y presentes de algunos jugadores y de Van Gaal, seleccionador neerlandés. Y cuando fueron ya en ventaja (tanto con 0-1 como con 0-2) la albiceleste convirtió el partido en lo que se conoce allí como canchero: faltas, pérdidas de tiempo e interrupciones continuas.
Eso es algo totalmente legítimo y ante lo que tiene que poner fin Mateu. Y sin embargo Lahoz no llegó a pararlo porque no sacó ninguna roja durante el encuentro. Los argentinos podrán quejarse de la parafernalia que siempre rodea al colegiado español, que habla mucho y a menudo quiere ser protagonista. Pero no podrán quejarse de su arbitraje como tal toda vez que con 1-2 perdonó la expulsión a Paredes.
Justo antes del tiempo añadido -que se fue a más de 12 minutos- Paredes hizo una durísima entrada y justo después pegó un balonazo con fuerza al banquillo de Países Bajos. Ambas acciones conllevaban una tarjeta amarilla: una por la falta y otra por el balonazo. Mateu Lahoz la dejó solo en una, igual que tampoco le mostró cartulina a Van Dijk, que empujó a Paredes al ver su acción contra su banquillo.
En lo que se refiere además a Leo Messi, Mateu le enseñó una tarjeta amarilla justo al final y antes del gol de Países Bajos en el último minuto del tiempo reglamentario. Pero a su vez le perdonó otra: Leo hizo una mano voluntaria con la que cortar una jugada que se quedó sin sanción. Podría haberle expulsado.
Si bien el arbitraje de Mateu puede a menudo desquiciar a los futbolistas (a cualquiera de uno y otro equipo) en el resultado (2-2) no tuvo incidencia alguna el colegiado español. Lahoz se limitó a bajar la tensión y las acciones duras con tarjetas amarillas, para uno y otro lado. Añadió en el tiempo de descuento todo lo que se había perdido, en la línea de lo que está siendo el Mundial. Y perdonó la expulsión a un jugador de Argentina.
Messi explotó contra él después del partido sin que realmente hubiera grandes motivos más allá de si se pone a hablar o tiene ansias de protagonismo. Pero no incidió en el resultado el papel de Mateu ni tampoco falló en una acción polémica. Quizá Leo tenía cuentas pendientes con un árbitro con el que ya tuvo tensiones en su etapa en la liga española.